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FARC: La narcoguerrilla entra en política desde la radicalidad

Sin renunciar a su pasado, el grupo terrorista conserva sus siglas al dar sus primeros pasos en el sistema democrático de Colombia. Una rosa roja, símbolo del nuevo partido

Los antiguos guerrilleros de las FARC lanzan en el Congreso de Bogotá su nueva marca política
Los antiguos guerrilleros de las FARC lanzan en el Congreso de Bogotá su nueva marca políticalarazon

Sin renunciar a su pasado, el grupo terrorista conserva sus siglas al dar sus primeros pasos en el sistema democrático de Colombia. Una rosa roja, símbolo del nuevo partido.

Con un nuevo logo y sin una lista clara de candidatos al Congreso de la República culminó ayer el congreso fundacional de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy rebautizadas como Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común para pasar a formar parte de la vida política como un partido y con el mismo acrónimo que los identificó como el mayor grupo armado de Latinoamérica durante 50 años de conflicto: FARC. El «número dos» al mando, Iván Márquez, señaló en rueda de prensa que aún no tiene información sobre una lista de aspirantes al Parlamento de cara a las elecciones de 2018, pero afirmó que hay «compañeros que tienen las calificaciones necesarias para poderse desempeñar donde los pongan».

Después de congregar a más de 1.200 delegados de las zonas veredales y milicianos durante una semana en Bogotá, Márquez reiteró las aspiraciones de la organización de que Colombia avance en transformaciones profundas, y que su integración a la política del país no implica que abandonarán los planteamientos que tenían cuando eran un grupo armado, sino que la lucha ahora sería desde la legalidad. «Nos hemos integrado a la vida política y social porque queremos ser gobierno o formar parte», afirmó. Márquez también desestimó las críticas que ha recibido el nuevo logo del partido y la decisión de seguirse llamando FARC. Indicó que, aunque para algunas personas las siglas arrastren una carga negativa, «representan al mismo tiempo nuestro acumulado histórico, nuestro pasado revolucionario que no se va a desdibujar».

«Entendemos que la contienda política será dura, por lo que buscaremos una gran coalición democrática para las elecciones de 2018», dijo Márquez. El líder de las FARC, Jorge Torres, alias «Pablo Catatumbo», hizo un llamamiento al ex presidente colombiano y principal voz contra el proceso de paz Álvaro Uribe para el diálogo. «Hemos dicho que estamos dispuestos a hablar hasta con el diablo para hacer la paz en este paso», apuntó «Catatumbo».

Sobre la rosa roja que ahora los representa, explicó que buscaron un símbolo que ya fuera conocido y que se encontrara en todas partes. «Queremos que lo asocien con nosotros, que cuando vean una rosa roja vean a las FARC». La nueva identidad la dieron a conocer la tarde del jueves, y desde entonces han recibido numerosas críticas en los redes sociales por la semejanza con símbolos socialistas y por mantener el mismo nombre que usaron en el conflicto armado. Sobre la selección de la flor, dijo que tiene una carga positiva, que significa amor, «brazos abiertos para acoger a todo el mundo». Es una rosa roja mirada desde una perspectiva cenital, muy similar al logo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que en el medio tiene una estrella de cinco puntas.

Aunque el cumplimento de los acuerdos avanza entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero, existen dudas entre la población y grupos políticos sobre la veracidad de las cifras dadas por las FARC en cuanto a sus bienes y a las armas que poseen, y que han sido entregadas a la comisión de Naciones Unidas encargada de recibirlas. Al respecto, recordó en la rueda de prensa que se acordó con el Gobierno la extensión del tiempo para la entrega y la destrucción del armamento y ese proceso culminó. «Todas esas caletas están a disposición de Naciones Unidas. Nosotros cumplimos nuestra palabra».

Por otra parte, hace una semana, el grupo político dio a conocer una lista con sus propiedades en la que destacaron fincas, ganado, carros y hasta escobas y material de limpieza, lo cual despertó las dudas entre aquellos que dudan de la reintegración de las FARC a la vida civil y la reparación de las víctimas acordada con el Ejecutivo, que debe hacerse con el dinero y los bienes de la guerrilla. Las dudas también son afianzadas por un reportaje que publicó «The Economist» en el que señalaban que la fortuna del grupo liderado por Rodrigo Londoño, «Timochenko», podría alcanzar los 10.000 millones de dólares.

Sobre las líneas maestras que tendrá el nuevo partido, Márquez solo adelantó que que la dirección estará conformada por 111 integrantes. Sin embargo, el diario colombiano «El Espectador» tuvo acceso a un borrador de 18 páginas en el que se definirían las líneas político-ideológicas del partido, los órganos que formarían la estructura interna, y se plantearía que el partido reúne principios «derivados del pensamiento crítico y libertario, así como las experiencias que a partir de ellos se han desarrollado tanto a nivel mundial como en nuestro continente americano y, en especial, formuladas por las Farc-Ep desde su momento fundacional, en 1964».Entre las ideas descartadas se plantea que la orientación ideológica no tenga en cuenta «la obra y la acción política de Marx y Lenin, del pensamiento emancipatorio bolivariano». Otra anotación al final del artículo señala que éste deberá «conservarse con las correcciones hechas».

Entre los estatutos del partido también destaca un parágrafo transitorio que se refiere a la participación de sus integrantes en las elecciones parlamentarias del 2018. «Serán designados por la primera Asamblea Nacional de los Comunes o mediante delegación por el Consejo Político Nacional. La integración completa de las listas a presentar para tales procesos electorales será función del Consejo Político Nacional».

Además, este decálogo se señala que será un «partido que otorgará a la mujer un lugar central en la lucha contra la dominación y la explotación propias del orden social vigente, internacionalista y solidario con todas las luchas sociales y populares en América y el mundo, y esencialmente democrático».

Por otra parte, respecto a la visita del Papa Francisco el próximo 6 de septiembre a Colombia, el integrante del grupo político, Carlos Antonio Lozada, indicó que le han enviado cartas al Sumo Pontífice pidiéndole su apoyo en el cumplimiento de los acuerdos. El Vaticano negó que tal encuentre llgue a producirse.