Fidel, una fortuna de 900 millones

Gracias a una red de empresas estatales, el comandante entró en la lista de los diez jefes de Estado más ricos del mundo

«Si pueden probar que tengo cuentas en el extranjero con un millón, 500.000 o un dólar, renuncio. Si prueban que tengo sólo un dólar entrego mi puesto», dijo un tajante Fidel Castro cuando en 2006 la revista «Forbes» incluyó al comandante en la lista de los 10 jefes de Estado más ricos. Su fortuna estaba valorada en 900 millones de dólares. Estos días, mientras las cenizas siguen rumbo a Santiago donde llegan hoy para sus fastos, vuelve a sonar con fuerza el tema de su herencia.

Según la publicación, el líder de la revolución cubana fue uno de los líderes políticos más adinerados del mundo, el séptimo concretamente, al menos hasta hace cuatro años. Su fortuna superó incluso a la de la reina Isabel de Inglaterra y Beatriz de Holanda.

En aquella lista, el rey de Arabia Saudita, Abdullah Bin Abdelaziz amasaba una fortuna de 21,000 millones de dólares, mientras que el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah secundaba con 20,000 millones. A Castro, en el 2003 ya le calculaban unos 110 millones de dólares en sus cuentas y en 2005, unos 550 millones.

Según Forbes, el dinero lo habría hecho gracias a una red de compañías estatales que trabajaban para él, entre las que se encuentra el Palacio de Convenciones, Climex, otras tiendas minoritarias y Medicuba, una empresa que suministra vacunas y medicamentos y que se produce en el país de Centroamérica. Durante aquellos años, el entonces presidente tildó de "infamia"estos reportes y nunca los aceptó.

Muchos de estos secretos se supieron cuando su ex guardaespaldas Reinaldo Sánchez publicó su libro “La vida oculta de Fidel Castro” se reveló también que el líder cubano ya amasaba grandes cantidades de dinero.

“Mientras exportaba al mundo la imagen de un sacrificado revolucionario que nunca se tomaba vacaciones, en realidad vivía como un capitalista con todos los placeres de un monarca del siglo XVI y manejaba Cuba como si fuera un señor feudal”, dijo Reinaldo Sánchez.

Sánchez revela que sobrevivió a 10 presidentes norteamericanos. Y si bien no vivía en un palacio ni tenía calles con su nombre, vivía más hipócrita y extravagantemente de lo que el mundo sabía. El líder de la revolución cubana, según el artículo, no era modesto pero por razones de seguridad tuvo que cuidar mucho en los sitios en los que se movía, priorizando su vida antes que el lujo.

Arnaldo juega al dominó en uno de los callejones de la Plaza de la Catedral. Es un joven periodista que mantiene varios medios oficialistas «online». «En este enésimo intento de ensuciar la imagen de Fidel, los embustes son clamorosos», afirma a LA RAZÓN. «El comandante vivía en la isla privada de Cayo Piedra. Falso: ésta es una casa del estado cubano, destinada a la recepción de personalidades políticas, especialmente de EE UU, a quienes por discreción y para evitar las sanciones del bloqueo, no era conveniente recibir en la isla de Cuba. Es pura propaganda contrarrevolucionaria». «También se le acusaba de trasladarse en un Mercedez-Benz. Cierto. Puede contemplarse en la película “Comandante”, de Oliver Stone: un vehículo blindado de modelo antiguo y gama baja, absolutamente funcional y sin apenas elementos de comfort», agrega.

Junto a otra periodista cubana, cuyo nombre prefiere no revelar, nos acercamos en su Chevrolet azul de los 60 a la última residencia de Fidel, situada en un suburbio de La Habana, en los terrenos de un antiguo campo de golf. «Punto Cero» es el nombre clave que los servicios de inteligencia cubanos dan a Jaimanitas, la residencia de 303.000 metros cuadrados, mantenida tras un velo de misterio. La propiedad permanece cercada pero gracias a imágenes que una de las novias de un hijo del fallecido mandatario filtró, y por fotos que se han publicado a raíz de visitas de otros mandatarios, sabemos que es una estructura en forma de herradura, alrededor de una piscina.

En el video que hace años emitió Univisión se ve un largo corredor exterior, un amplio jardín con algunos juegos infantiles, una cocina con superficies de acero inoxidable y un comedor con mesa de ocho puestos y televisor, ninguno de estos lujosos.

Muchas cosas se dicen en los corrillos de la Habana vieja sobre las riquezas del “Rey Sol” como le apodan en clave, incluso que la familia de los Castro posee varias propiedades en Galicia pero lo cierto, es que no hay nada probado y que mientras continúe su hermano al poder será difícil que en la hermética Cuba se filtren datos.

El imperio Castro

- Las manacas.

Es la finca de su padre en Birán, donde nace Fidel Castro. Actualmente, en este campo de caña de azúcar se ubica el Museo Castro.

- 20 mansiones.

Como Caleta Rosario, en Matanzas o «La Deseada», en Pinar del Río, ideal para cazar patos, o su búnker, Punto Cero, en Jaimanitas.

- Cayo Piedra.

En esta isla posee un delfinario, un helipuerto y una marina. Castro tiene cuatro yates, uno de ellos el «Aquarama II» con madera de Angola.

-Red estatal

La mayor fortuna proviene del Palacio de Convenciones, Cimex y Medicuba. El sueldo de Castro era de 30 euros.