Frente contra el separatismo

- Los partidos de Poroshenko y Yatseniuk han anunciado que gobernarán en coalición. ¿Será efectiva esta unión?

–Pretenden que sea una «macroalianza» en la que también entren otros partidos como Autoayuda y Patria. Ucrania está acostumbrada a gobernar con alianzas. El anterior Ejecutivo lo formaban cinco partidos. Como no es un sistema bipartidista, esto resulta inevitable. Parece claro que Yatseniuk será el primer ministro, porque ésta era su condición. Además, los tres partidos que han recibido mayor apoyo no tienen grandes diferencias en sus líneas generales, así que será sencillo.

- ¿Qué aspectos pueden marcar desencuentros en esta alianza?

–Los tres partidos apoyan el plan de paz de Poroshenko, por lo que no habrá tensiones en este sentido. Sí habrá diferencias en el tema del cambio de la Constitución, ya que Poroshenko quiere que se otorguen más competencias al presidente, pero no tendrá el apoyo suficiente (dos tercios del Parlamento). También habrá acuerdos en la reforma de descentralización y en la reforma local, así como en la relación con la UE. El debate dentro de la coalición será sobre aspectos específicos alejados de las líneas generales de la alianza. Será más sobre el reparto de ministerios en el Gobierno.

- ¿Por qué el Bloque de Poroshenko no ha conseguido el éxito rotundo que preveía?

–Su error fue incluir en sus listas a políticos con mala reputación que formaban parte del antiguo régimen de Yanukovich. Tendrían que haber tenido más cuidado en este aspecto. El 30% de indecisos se decantó por el partido de Yatseniuk y el de Autoayuda. El actual primer ministro empatiza con los ciudadanos y éstos quieren que siga en el cargo.

- ¿Qué legitimidad tienen estas elecciones si en las regiones rebeldes no se ha podido votar?

–La mitad de la región de Donetsk no votó ni tampoco el 70% de la de Lugansk. La Constitución permite que no se elija el pleno al completo. Con dos tercios es suficiente (300 diputados) para considerar válidos los comicios. Cuando las regiones rebeldes recuperen la normalidad, podrán celebrar elecciones, y esos diputados, sumarse al órgano legislativo. Mientras, las zonas rebeldes celebraran sus propias elecciones ilegales el 2 de noviembre, aunque no está claro qué quieren elegir.

*Investigadora de FRIDE. Preguntas de Á.Nieto