Fujimori, el polémico expresidente indultado por causas humanitarias

Tres días después de que el partido del ex mandatario librara del «impeachment» al presidente Kuczynski, éste alega causas humanitarias para anular su condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad.

Un presidente, Pedro Pablo Kuczynski, que hace meses daba un discurso a la nación condenando enérgicamente la corrupción, criticando a su colega Alejandro Toledo –en el exilio en EE UU–... se encuentra ahora contra las cuerdas, acorralado y señalado dentro la trama de la constructora brasileña Odebrech, ese monstruo de tentáculos y garras infinitas que alimentó a todas las bestias del continente latinoamericano, cuyas venas seguirán abiertas hasta la eternidad. Políticos hambrientos de dinero para sus campañas, para su causa y beneficio. Este presidente ahora ha decidido liberar al ex presidente Alberto Fujimori, un gesto al que ni siquiera ex mandatarios como Alan García –de pasado bien oscuro– u Ollanta Humala, también procesado, se atrevieron.

Kuczynski, ya lo sabe, va de salida, y quiere asegurarse su futuro: ninguna persecución en el futuro en su contra y la posibilidad de volver a presentarse a la carrera. Kenji Keiko, la hija amada de Alberto, se frota las manos y firmó el contrato. La «princesa» japonesa-peruana consiguió lo que quería desde el Congreso: liberar a su padre para, en un futuro, devolver a la dinastía Fujimori el esplendor perdido. Otros opinan que no quiere cargar «un muerto de este peso encima». En cualquier caso, ningún favor es gratuito. Los que pierden, como siempre, los peruanos. Y es que el indulto, que había sido solicitado en varias ocasiones por razones de salud por la familia, abogados y hasta el propio Fujimori, llegó apenas tres días después de que Kuczynski se salvara de ser destituido por el Congreso. ¿Casualidad? El jefe de la nación peruana le concedió el domingo un indulto médico a Fujimori, quien estaba condenado por cargos de asesinato, corrupción y violaciones a los derechos humanos. Delitos que nunca prescriben.

El mandatario indicó que una junta médica evaluó a Fujimori y determinó que «padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable y que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad». Fujimori, de 79 años, había solicitado el último indulto la semana pasada. Acumulaba tres rechazos previos desde 2013, dos de ellos firmados por el ex mandatario Ollanta Humala, quien ahora cumple una sentencia preventiva en la misma cárcel donde Fujimori purgaba condena desde 2007, después de ser extraditado desde Chile.

El ex mandatario fue trasladado en ambulancia el sábado a una clínica local de Lima donde se encontraba el domingo tratándose de una taquicardia, que admitió sufrir desde septiembre. Entre 1990 y 2013 fue operado seis veces para extirparle pequeñas lesiones en la lengua.

En 2009, Fujimori había sido sentenciado a 25 años de prisión por su responsabilidad en el asesinato de 25 personas, entre ellas un niño de ocho años, durante su Gobierno (1990-2000). También acumulaba otras cuatro condenas por corrupción y el fin de su sentencia estaba programado para finales de 2032, cuando tuviera 93 años de edad. La mayor condena de Fujimori, por asesinato, se sustentaba en que sabía de la existencia de los escuadrones de la muerte integrado por militares que, financiados con dinero público, mataron a civiles acusándolos de ser miembros del grupo Sendero Luminoso.

La excarcelación de Fujimori provocó el rechazo de los izquierdistas y de activistas proderechos humanos, quienes en las elecciones presidenciales de segunda vuelta en 2016 ayudaron a Kuczynski a vencer a Keiko Fujimori en los comicios más ajustados en medio siglo en Perú. Ayer, la congresista Kenji Fujimori difundió un vídeo en el que aparece con su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, en la clínica donde este permanece desde el último sábado a causa de la caída de su presión arterial y una arritmia cardíaca. En las imágenes se aprecia el momento en el que padre e hijo leen el comunicado de presidencia de la República, en donde se dio cuenta inicialmente de que el mandatario Pedro Pablo Kuczynski concedió el indulto humanitario al ex jefe de Estado, quien cumplía una pena de 25 años de prisión por los casos La Cantuta y Barrios Altos.

El vídeo muestra a Alberto Fujimori portando un celular y leyendo el comunicado del gobierno de PPK junto a su hijo Kenji. Culminada la lectura, un sonriente Alberto Fujimori acaricia a su hijo. Éste le responde con otro gesto de cariño y además con un beso en la frente. Pero además el ex presidente Fujimori, no sólo quedó eximido de una condena de 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, sino que también se librará de otro proceso similar que tenía en marcha. Por si fuera poco, Kuczynski concedió a Fujimori la gracia presidencial «para todos los procesos penales a la fecha que se encuentren vigentes». Esa gracia presidencial conlleva que Fujimori se salve de ser procesado y juzgado por el «caso Pativilca», donde al ex mandatario se le acusa de ser responsable de la matanza de seis personas en 1992 a cargo del Grupo Colina.