Bruselas

Irlanda entra en una crisis política en medio de las negociaciones del Brexit

La Razón
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El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, podría verse obligado a convocar elecciones anticipadas en la república, donde se vive una preocupante crisis política a tan solo tres semanas de la crucial cumbre europea para el Brexit, en la que precisamente una las cuestiones clave para desbloquear las negociaciones es la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.

El Ejecutivo de Varadkar, al frente del Fine Gael, quedó ayer al borde del colapso después de que el principal partido de la oposición, el Fianna Fáil, confirmara una moción de censura contra la viceprimer ministra Frances Fitzgerald por su presunta implicación en un caso de corrupción.

Desde 2016, Fine Gael gobierna en minoría con un grupo de diputados independientes gracias a que el Fianna Fáil se comprometió a no presentar mociones de censura y a apoyarlo en, al menos, tres presupuestos generales, y en votaciones clave para el interés nacional.

Sin embargo, aquel acuerdo, denominado de "facilitación y confianza", está a punto de romperse por la negativa de Fitzgerald, quien ocupó la cartera de Justicia e Interior entre 2014 y 2016, a renunciar.

Además de la moción del Fianna Fáil, el republicano Sinn Féin, tercera fuerza nacional irlandesa, presentó otra propia para forzar la salida de la viceprimera ministra. En caso de que ambas mociones prosperen en votaciones programadas para la próxima semana, Varadkar podría verse obligado a celebrar unos comicios anticipados en diciembre, coincidiendo con la cumbre de la UE.

Dublin dice que la UE bloqueará el comienzo de esas conversaciones si Londres no precisa cómo piensa mantener la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte libre de puestos de aduana y otras barreras físicas.

Por si fuera poco, el escenario también coincide con la crisis de Irlanda del Norte no existe gobierno desde enero ante la incapacidad de los católicos del Sinn Fein y los protestantes del DUP de acordar una coalición, tal y como establece el Acuerdo de Viernes Santo.

El canciller irlandés, Simon Coveney, dijo ayer que Fianna Fáil se estaba "comportando de manera desconsiderada"y que Irlanda "no necesita una elección justo ahora".

Por su parte, Arlene Foster, líder del DUP, que selló en verano su propio acuerdo de "confianza y suministro"con el Partido Conservador de Theresa May después de que esta perdiera la mayoría absoluta, acusó al Gobierno irlandés de "secuestrar"las negociaciones de Bruselas con sus amenazas y de aprovechar el Brexit para impulsar la unificación de Irlanda.

"Hemos escuchado al ministro de Exteriores hablando sobre su aspiración de una Irlanda unida", declaró Foster. "Está en su derecho de tener esas aspiraciones, pero lo que no puede hacer es usar a la Unión Europea para impulsar su propia agenda y hablar de estos asuntos. De lo que deberíamos estar hablando es nuestra relación comercial".