Bruselas

Juncker alaba las reformas económicas de Rajoy

El candidato del PPE a la Comisión Europea promete que acabará con la "estúpida división"entre el Norte y el Sur de la UE generado durante la crisis

Juncker alaba las reformas económicas de Rajoy
Juncker alaba las reformas económicas de Rajoylarazon

La intensa agenda del candidato del Partido Popular Europeo (PPE), Jean-Claude Juncker ayer en Madrid arrancó con un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum en el que el ex primer ministro luxemburgués animó a votar en las elecciones del 25 mayo por tratarse de un "examen a la democracia europea". Según Juncker, "con su voto los ciudadanos tendrán la oportunidad de decidir el rumbo futuro de Europa".

Tras ocho años como presidente del Eurogrupo, el candidato del PPE quiso distanciarse de la impopular política de austeridad puesta en marcha durante el último lustro y prefirió hablar de "un proyecto de responsabilidad fiscal". En un guiño a la Europa social, Juncker lamentó que "el mercado interior no ha sido acompañado de una dimensión social". Caundo Europa sale a duras penas de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, el candidato conservador se comprometío a "volver a unir a Europa tras la crisis". "Me gustaría terminar con la división estúpida de Europa: los virtuosos en el norte y los poco ortodoxos en el sur. Si los del norte no respetan a los del sur, Europa perderá el norte", aseguró Juncker.

El ex primer ministro luxemburgués quiso aprovechar la presencia del presidente Mariano Rajoy, al que definió como "el arquitecto de las políticas que han devuelto a España a la estabilidad y el crecimiento". Juncker se mostró impresionado de que nuestro país, "tras reformas estructurales intensas y frecuentemente dolorosas, vuelva a ser competitivo". Sin embargo, el líder del PPE anima al Gobierno a continuar el camindo emprendido: "Veo a España en estos momento bajo manos muy fuertes, lo que es muy positivo porque Europa necesita una España fuerte para ser una Europa fuerte". En este sentido, Juncker prometió que la lucha contra el paro será su "prioridad número uno"como presidente de la Comisión Europea los durante los próximos cinco años porque "debemos hacer todo los posible para evitar que veamo una 'generación perdida' en Europa".

En un recordatoria al drama que afrontan los países mediterráneos, Juncker abogó, asimismo, por uan "Europa más fuerte para hacer frente a la inmigración irregular, organizar la inmigración legal y proteger nuestras fronteras". "Europa es rica, pero incluso un continente rico no puede permitirse el lujo de acoger a todo el mundo que lo necesite", reconoció Juncker.

En opinión del candidato del PPE, la actual crisis ucrania ha puesto de relieve "la necesidad de que trabajemos en una Europa más fuerte en materia de seguridad y defensa", así como en "construir una Unión Energética en los próximos años". Esto dio pie a Juncker para definir su idea de Europa: "Quiero una Europa mejor. Una Europa que sea grande en las cosas grandes y pequeña en las pequeñas cosas". En este sentido, Juncker apostó por el principio de eficacia y en contra de una excesiva regulación de Bruselas. "Deberíamos acabar con las regulaciones en cada uno de los aspectos de la vida diaria de nuestros ciudadanos", explicó el político que algunos definen con humor como el único superviviente, junto al euro, del Tratado de Maastricht, la partida de nacimiento de la actual UE.