Kiev levanta el veto a Ángel Sastre pero no a César Vidal

Kiev reculó parcialmente ayer y retiró a seis de los 28 periodistas occidentales de la ‘lista negra’ que el presidente Poroshenko promulgó el miércoles, con un total de 105 entidades jurídicas y 388 personas físicas a las que se impide por un año la entrada o actividad en Ucrania. Entre los periodistas, de hasta 14 países, se encontraban tres españoles, dos de ellos colaboradores de La Razón, el reportero Ángel Sastre y el historiador César Vidal. Al segundo, que en enero de este año viajó a Donbás para realizar una serie de reportajes sobre el conflicto, se le retiraron ayer las sanciones, junto al colaborador del diario El País Antonio Pampliega, ambos desaparecidos en Siria desde junio. También salen de la ‘lista negra’ tres corresponsales de la BBC en Moscú, así como un periodista alemán del diario Zeit. Permanece sin embargo Césdar Vidal, por haber participado como observador en el referéndum en Crimea y, en particular, según argumenta el Consejo de Seguridad Nacional ucraniano, por la siguiente frase en una columna publicada en este periódico: “Esta nación artificial, que se llama Ucrania, es utilizada como arma para amenazar al Kremlin”. El levantamiento de sanciones tampoco incluye a los otros siete ciudadanos españoles, varios brigadistas que viajaron al frente en Donbás, abogados y un afiliado del partido Popular que asistió también en marzo de 2014 al referéndum de Crimea en calidad de observador internacional. Tampoco se levanta el veto contra los periodistas rusos, que son mayoría entre los sancionados. El Kremlin calificó la medida de “inadmisible” y “ataque a la libertad de expresión”. Durante la mañana arreciaron las críticas a Kiev desde organismos internacionales por la incursión de periodistas en la lista. Johannes Hahn, comisario de Política Europea de Vecindad y Ampliación, declaró su “sorpresa y preocupación”, pues este movimiento “no se corresponde con el espíritu europeo”. Mientras, el secretario general de la Asociación Internacional de Periodistas (FIP), Anthony Bellanger, calificó la medida de “absurda” y afirmó que “sitúa a Kiev como enemigo de la libertad de prensa”. Por su parte, la portavoz de la OSCE para la libertad de expresión, Dunja Mijatovic, instó a Poroshenko a excluir de la lista de sancionados “a todos los periodistas”. En el decreto de sanciones no se aclara caso por caso el motivo, sino que se acusa a todos de “representar una amenaza a la seguridad e integridad territorial”. El ministro de Información ucraniano reconoció ayer que la lista es “ambigua”.