Córdoba
Kirchner ya tiene rival
El alcalde Sergio Massa es el gran triunfador de las elecciones primarias argentinas. La presidenta pierde hasta en la provincia natal del fallecido Néstor
BUENOS AIRES- «Ayer hubo castigos electorales para quien no tiene límites». Son palabras de Sergio Massa, el alcalde de la ciudad argentina de Tigre, que este domingo se impuso sobre el oficialismo en la provincia de Buenos Aires. Su rival directo en las primarias era Juan Martín Insaurralde, candidato a diputado del gobernante Frente para la Victoria, aunque el mensaje iba dirigido a Cristina Fernández. Y es que el partido de la presidenta logra el mayor número de votos, pero queda por debajo de la oposición en circuitos electorales clave. Es una lectura mixta de unos resultados que marcan la decadencia del proyecto que emprendió hace diez años el fallecido Néstor Kirchner y que en la actualidad comanda su viuda.
Unos 30,5 millones de argentinos estaban habilitados para votar en las primarias, en las que se definieron los candidatos que podrán competir en las legislativas del 27 de octubre, en las que se renovarán un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados. En las primarias, cada precandidato debía obtener un mínimo del 1,5% del padrón electoral de cada distrito para poder participar en las próximas legislativas. En la provincia de Buenos Aires, que concentra el 35% del padrón nacional, con 30 millones de electores, el opositor Frente Renovador obtuvo el 35,05% de los votos contra el 29,65% del oficialista Frente para la Victoria. El partido gobernante también fue derrotado en Córdoba, Santa Fe, la ciudad de Buenos Aires, Mendoza e incluso Santa Cruz, provincia natal del ex presidente Néstor Kirchner. Si esta tendencia se confirma en las elecciones de octubre, el kirchnerismo tiene posibilidades de retener a partir de diciembre el control de ambas cámaras, aunque con muchos menos escaños.
Sin embargo, el llamado «voto útil» podría ampliar aún más la ventaja de Massa, ya que se espera una mayor confluencia del voto opositor hacia el mejor colocado en la primaria, lo que puede poner en riesgo el dominio de Fernández en el Congreso, especialmente en el Senado. El Frente Renovador es una nueva fuerza política liderada por Sergio Massa, ex funcionario de Fernández que pertenece al peronismo disidente y aspira a un escaño en la Cámara de Diputados. Con este triunfo contundente, también se perfila como presidenciable para 2015. «Basta a la confrontación en Argentina, quienes nos acompañaron dijeron: ''Basta a la confrontación''», dijo Massa a sus partidarios en una clara referencia al estilo frentista del Gobierno. «Cuando analizamos esta elección nos encontramos con que los bonaerenses han elegido para octubre una fuerza que los represente en la lucha contra la inseguridad, en la lucha contra la inflación, contra los impuestos que le pisan la cabeza... y también creo que la elección demuestra que estamos en un tiempo de proponer, de plantearle a los ciudadanos una mirada hacia el futuro», agregó Massa, enumerando muchos de los temas que figuran entre las máximas preocupaciones de los argentinos, según distintas encuestas.
En su campaña, Massa centró sus ataques al Gobierno en cuestiones como la alta inflación en el país, la elevada carga tributaria y la creciente violencia urbana. Sus colaboradores comentan que el alcalde busca representar el «post kirchnerismo». «Hay una lectura nacional del resultado, hay una tendencia que muestra un fuerte desgaste del oficialismo. Es una derrota de grandes dimensiones», explica Sergio Berensztein, analista político de la consultora Poliarquía. Hace dos años Fernández fue reelegida con el 54% de los votos, pero su popularidad ha ido decayendo en los últimos tiempos por los escándalos de corrupción que han salpicado a funcionarios y allegados al poder y un declive en la actividad económica, entre otras causas.
Las primarias son consideradas como un gigantesco sondeo porque permiten medir la popularidad del Gobierno y verificar si los aliados de la presidenta Fernández cuentan con fuerza suficiente para intentar una reforma constitucional que la habilite para competir por una nueva reelección. Por eso las próximas legislativas serán claves. Al referirse al escrutinio, Fernández dijo ante sus adeptos en un desafiante discurso que «vamos a seguir profundizando la transformación... Esto desata movimientos y fuerzas muy fuertes y nos obliga a redoblar el esfuerzo». Fernández ha dicho que no persigue «perpetuarse en el poder», pero son sus seguidores los que no se cansan de repetir que la Constitución debería reformarse para permitirle un tercer período presidencial. La mandataria deberá entregar el poder en diciembre de 2015. El analista político Jorge Daniel Giacobbe afirma que después de los comicios de octubre comenzará el momento de la transición hacia un nuevo Gobierno.
«Si ellos quieren intentar otra reelección lo van a hacer, no importa el resultado de las elecciones», dice. «Pero no creo que el ''kirchnerismo'' vaya por una tercera reelección, no importa los votos que saque. No hay sustento social para eso», agrega. La derrota de los candidatos de Fernández llega además en un momento turbulento para el oficialismo, por una mayor resistencia dentro del peronismo –un variopinto movimiento que alberga todo tipo de ideologías– a la política económica intervencionista de la mandataria que ha creado fuertes tensiones en la sociedad argentina.
Martín Insaurralde
UN HOMBRE CERCANO AL PODER
Sorprendió que Cristina Kirchner le pusiera a la cabeza de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, pues pocos le conocían. Sin embargo, el alcalde de Lomas de Zamora tiene una larga carrera ligada al kirchnerismo y gran apoyo en su distrito.
Se autodefine como un político activo, comprometido y enamorado de su propio país. Durante 2011 le detectaron un cáncer de testículos y tuvo que ser operado para a continuación someterse a quimioterapia en plena campaña para la alcaldía. Según los asesores de la presidenta argentina, fue la actitud de Insaurralde ante esta enfermedad lo que más la emocionó.
Sergio Massa
DE KIRCHNERISTA A OPOSITOR
Massa (Buenos Aires, 1972) es padre de dos hijos, abogado –se licenció en plena campaña– y, ante todo, animal político. Ocupó importantes cargos en los gobiernos de las dos últimas décadas. Durante la presidencia de Menem, pasó a las filas del Partido Justicialista (PJ) y fue titular de Ministerio de Desarrollo Social. Con De la Rúa fue diputado por el PJ hasta que fue nombrado director ejecutivo de ANSES (pensiones) por el presidente interino Eduardo Duhalde. En 2005, siguió al frente de ANSES a petición Néstor Kirchner. Posee un fuerte perfil mediático como administrador eficaz y no suele pronunciarse sobre temas controvertidos.
Aspirar a la Presidencia
Además de Sergio Massa, el claro triunfador de estas primarias, otros posibles candidatos a la Presidencia son el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el empresario de centroderecha Mauricio Macri; el socialista ex gobernador de Santa Fe Hermes Binner, y el gobernador de Córdoba, el peronista José Manuel de la Sota.
El que vuelve al ruedo político por la puerta grande es el ex vicepresidente Julio Cobos, que arrasó en la provincia de Mendoza: le sacó más de 17 puntos al candidato del kirchnerismo. Pero además, con este resultado, Cobos vuelve a soñar con ser presidente.
Por otro lado y según diversos analistas, el resultado mediocre de los candidatos del Gobierno en los comicios posiciona favorablemente al gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli –un aliado crítico de Fernández– como candidato presidencial del peronismo oficialista en 2015.
Al igual que Massa, Scioli, Macri y De la Sota son vistos como favorables a políticas económicas ortodoxas.
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