Francia

La amenaza terrorista vuelve a planear sobre Córcega

La Fiscalía antiterrorista francesa investiga a cinco individuos enmascarados que prometen en un vídeo retomar los atentados del FLNC, que dejó las armas en 2014

Terroristas del Frente de Liberación Nacional de Córcega, durante una rueda de prensa en Ajaccio en 1999
Terroristas del Frente de Liberación Nacional de Córcega, durante una rueda de prensa en Ajaccio en 1999larazon

La Fiscalía antiterrorista francesa investiga a cinco individuos enmascarados que prometen en un vídeo retomar los atentados del FLNC, que dejó las armas en 2014

La sombra del terrorismo vuelve a planear sobre Córcega y las autoridades judiciales francesas parecen tomárselo muy en serio. La Fiscalía Antiterrorista ha abierto una investigación por “asociación delictiva terrorista” e “infracción de la legislación de armas en relación con una actividad terrorista” después de que cinco encapuchados, uno de ellos armado, protagonizaran un vídeo de apenas 30 segundos en el que aseguraban tomar el testigo del Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC), que depuso las armas en 2014 después de haber reivindicado más de 4.500 atentados que causaron unas 70 muertos en sus cuarenta años de historia.

“Prestamos mucha atención a esta acción y la Fiscalía de París se encargará ahora”, aseguró el fiscal de Ajaccio, Eric Bouillard, a la agencia France Presse. Y es que la isla mediterránea atraviesa en los últimos meses nuevos brotes de violencia mafiosa que no dejan de preocupar al Gobierno del presidente Emmanuel Macron.

El diario regional “Corse Matin” fue utilizado como altavoz de las reivindicaciones de este misterioso grupo que aparece en el vídeo grabado de noche en el exterior junto a una bandera negra del FLNC. Sin aceptar preguntas, los individuos leyeron un manifiesto de una página titulado “Por la Independencia” que arranca con un “nosotros, patriotas corsos, hemos decidido unirnos para reconstruir el FLNC”.

A través de un texto marcadamente nacionalista, el grupúsculo arremete contra los no corsos que poseen bienes inmuebles en la isla, a los que conmina a venderlos por el mismo precio por el que los adquirieron. Asimismo, exigen que sea obligatoria la educación en corso, así como reducir el flujo de turistas durante el verano al doble de habitantes de la isla, es decir a 600.000 frente a los tres millones de visitantes actuales. Amenazan con hacer cumplir “por la fuerza si es necesario las prohibiciones y recomendaciones” que exponen en nueve puntos para “salvar al pueblo corso de una desaparición programada”.

Lo cierto es que la isla está gobernada desde el año 2015 por una coalición entre el nacionalista Guilles Simeoni y el independentista Jean Luc Talamoni, que aspiran a que París les conceda un estatuto de autonomía similar al que disfrutan en España Cataluña o País Vasco y que reconozca el corso como lengua oficial y les otorgue más autonomía fiscal. Si bien es cierto que la isla, con una renta per cápita considerablemente menor que la de la Francia continental, depende de París tanto presupuestariamente como en el transporte marítimo al continente.

Macron ha prometido incorporar las inquietudes corsas en la reforma constitucional lanzada en 2008, pero esa misma Carta Magna reconoce al francés como único idioma oficial de la República. Precisamente, el inquilino del Elíseo visitó Ajaccio al cumplirse el veinte aniversario del asesinato del prefecto Claude Erignac, el máximo representante del Estado en la región.