Política

Estados Unidos

La ANR cree que no se aprobará la prohibición de fusiles de asalto

La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) aseguró hoy que el Congreso de EE.UU. no aprobará la prohibición de los fusiles de asalto que trata de impulsar la Casa Blanca, algo que compartió el senador republicano John McCain.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) aseguró hoy que el Congreso de EE.UU. no aprobará la prohibición de los fusiles de asalto que trata de impulsar la Casa Blanca, algo que compartió el senador republicano John McCain.

El presidente de la NRA, David Keene, dijo en una entrevista con la cadena CNN que su asociación, uno de los grupos de presión más poderosos en Washington, tiene los apoyos suficientes para impedir que prospere la iniciativa, apoyada por la Casa Blanca y legisladores demócratas.

"Lo más probable es que no van a poder conseguir una prohibición de las armas de asalto en esta legislatura", recalcó Keene, quien matizó que la situación puede ser impredecible si el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, "decide emplear todo el poder de su cargo"en ello.

A raíz de lo sucedido el pasado diciembre en una escuela de Newtown (Connecticut), donde el joven Adam Lanza, provisto de un fusil de asalto y una pistola automática, mató a 27 personas, Obama encomendó al vicepresidente, Joe Biden, la puesta en marcha de un grupo de trabajo que presentará sus propuestas contra la violencia el próximo martes.

Se espera que entre ellas esté la propuesta de prohibir todas las armas de asalto, con un veto que ya estuvo en vigor entre 1994 y 2004 y que se enfocaría en los instrumentos que usaron tanto el agresor de Newtown como el de la Universidad de Virginia Tech en 2007.

Preguntado en la cadena CBS sobre si esa propuesta sería aprobada en el Congreso, McCain respondió con un simple "no".

Por su parte, Keene insistió en la necesidad de respetar el derecho a portar armas contemplado en la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, y aseguró que la NRA no cederá ante cualquier propuesta de restringir el uso de las mismas.

"No vamos a ceder cuando se trata de los derechos de la gente si no hay ninguna prueba de que hacerlo cumplirá un objetivo", señaló.

Keene negó que la masacre de Newtown haya cambiado las percepciones en el país y en el Congreso sobre la necesidad del control de armas.

"Los propietarios de armas en este país tienen la misma influencia que han tenido siempre, y quizás más, porque las armas se consideran más aceptables ahora que hace 10 años", subrayó.

"Hay millones y millones de estadounidenses que valoran sus derechos bajo la segunda enmienda, y creo que se les va a escuchar", añadió.

El líder de la NRA se quejó, además, de que el vicepresidente Biden no quería realmente escuchar sus propuestas cuando se reunió con miembros del grupo esta semana.

"Sospechamos que todo lo que quería hacer era decir que había hablado con nosotros, y ahora harán lo que querían hacer", indicó.

Según Keene, la verdadera solución al problema consiste en añadir a las personas certificadas con alguna enfermedad mental a la lista de los que tienen prohibido comprar armas, una medida que ya considera la Casa Blanca.

El senador demócrata Joe Manchin, miembro de la NRA, ha admitido que todas las opciones deben estar sobre la mesa para prevenir otra tragedia como la de Newtown, pero al mismo tiempo aboga por respetar el derecho a portar armas.

"A todos mis amigos en la NRA les digo que trabajaré de firme y que les garantizo que no habrá ninguna intromisión en sus derechos relativos a la segunda enmienda", dijo hoy Manchin a la cadena ABC.

Por su parte, el senador demócrata por Connecticut Chris Murphy se mostró completamente a favor del veto a las armas de asalto.

"Creo que los niños de Newtown seguirían vivos hoy si hubiéramos prohibido las armas de asalto", dijo a la CNN.