Internacional
La campaña del Ejército de Estados Unidos que salió mal
Un tuit pregunta a los usuarios cómo el organismo había impactado en su vida y los testimonios crueles y grotescos comienzan a llenar el hilo
Un tuit pregunta a los usuarios cómo el organismo había impactado en su vida y los testimonios crueles y grotescos comienzan a llenar el hilo
Hay un vídeo en la cuenta de Twitter del Ejército de Estados Unidos (@USArmy) en el que se ve a Nathan Spencer, un soldado, explicar cómo el organismo ha influido en su vida. En el corto alegato (apenas dura diez segundos; queda aquí abajo) el muchacho valora el hecho de “dar a los demás, proteger a los que quiere y ser mejor cada día como hombre y como guerrero”. A modo de continuación, otro tweet preguntaba de manera abierta “cómo había influido el servicio” en la vida de los usuarios. Lo que parecía una estrategia para intentar ganar adeptos se tornó en todo lo contrario: una ristra de mensajes decadentes sobre los horrores que rodean al Ejército.
Una usuaria, @skydovva, cuenta (el tuit original y su hilo aparece en el nombre de la usuaria; con los ejemplos consecutivos ocurrirá igual) que sus abuelos fueron usados como peones al servicio del Ejército de Estados Unidos en asistencia a los soldados del tren de Ho Chi Minh. Sin embargo, cuando el país americano perdió la guerra con Vietnam, fueron arrojados a la muerte en el genocidio camboyano, un episodio que se cobró la vida de cerca de un cuarto de la población del país. Además, la misma chica cuenta que más de la mitad de la población de Camboya fue arrojada a la muerte y que un tercio de lo que un día fue la población de Hmong se encuentra dispersa por el mundo, mucha de la cual, en Estados Unidos, lidia con estrés post traumático a través de alcoholismo y adicción a las drogas.
Otras personas, sin embargo, se centran en su propio relato para explicar el impacto. @SmokeShip asegura que ello “arruinó su vida”. Y no se lo achaca a las pesadillas, el dolor, los problemas de respiración, la ansiedad o la depresión (aspectos que, parece, sufrió dentro), sino al hecho de volver a casa y recibir “una patada en el culo”. Explica que las autoridades le forzaron cuando menos preparado estaba y cuando más ayuda necesitaba. Ahora, fruto de ello, es un veterano con un 100% de discapacidad que no confía en su familia, su mujer o sus médicos. Asegura que les odia.
@bluebird1059 cuenta una anécdota que le pasó a un amigo de su ex pareja. Se encontraba con ellos viviendo una temporada. En un momento determinado, el usuario necesitaba algo de una habitación en la que se encontraba el amigo, por lo que pasó y encendió la luz. La reacción del chico fue de levantarse muy sobresaltado, muy nervioso y agitado, como si hubiese sucedido algo gravísimo. Comenta que después de ello confesó que ese destello de luz le había recordado a los morteros; luego relata que tenía que dormir por el día porque la noche le hacía sentir inseguro y no podía concebir el sueño.
Son sólo tres ejemplos de muchos que se cuentan en el hilo. Que sean verdad o no es discutible; que la campaña pretendida por la Defensa estadounidense no ha salido como se esperaba es una realidad.
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