Los cabecillas del Estado Islámico huyen de Mosul

Los aviones de EE UU bombardean los convoyes de combatientes que se baten en retirada. La coalición gana terreno en las aldeas cristianas próximas tomadas por el Estado Islámico

La cúpula del Estado Islámico (EI) en Mosul está abandonando la ciudad, al tiempo que se recrudece la ofensiva de las fuerzas iraquíes y kurdas para tomar esa localidad iraquí, informó ayer el Pentágono. El comandante de la operación estadounidense contra el EI en Irak y Siria, el general de división Gary J. Volesky, aseguró en una teleconferencia desde Bagdad que hay «indicaciones de que los líderes han abandonado» Mosul. «Hemos visto movimiento de salidas desde Mosul. Adónde van, de eso ya se ocuparán nuestros soldados que marcan los objetivos», dijo Volesky, quien no quiso especificar el número de cabecillas que se estima que han salido de la ciudad.

El jefe militar señaló que, por el momento, tanto los líderes como los combatientes extranjeros del EI son los que más complicado tienen huir de la urbe, debido a que no pueden confundirse tan fácilmente con la población. Volesky aseguró que vigilan las salidas de la ciudad y atacan desde el aire a los convoyes de combatientes que se baten en retirada, algo difícil debido a que muchos podrían estar escapando confundiéndose con la población civil.

Desde que en junio de 2014 el EI tomara Mosul y el líder del autodenominado califato, Abu Bakr al Bagdadi, apareciera en la mezquita central para anunciarlo, se ha considerado que la cabeza dirigente del EI se encuentra oculta en la ciudad, la segunda más importante de Irak.

Llamamiento a la rendición

Un alto mando militar de Irak hizo ayer un llamamiento a los iraquíes que luchan para el EI a que se rindan en el tercer día de ofensiva. El teniente coronel Talib Shaghati indicó en un cuartel en pleno frente de batalla que hay alrededor de 6.000 milicianos del EI dentro de la ciudad, aunque no dio datos de cuántos de los combatientes eran extranjeros.

Los milicianos han luchado con una encarnizada resistencia en las localidades que rodean a Mosul, donde se han concentrado los combates. El Estado Islámico ha lanzado camiones con explosivos contra las primeras filas del frente y ha usado morteros para ralentizar el avance iraquí.

Un militar iraquí de la IX División indicó a la agencia Ap que sus tropas estaban ya a un kilómetro de Hamdaniya, un pueblo históricamente cristiano conocido como Bajdida, al este de Mosul. El martes, el EI desplegó doce coches bomba, aunque todos explotaron antes de alcanzar sus objetivos. El militar aseguró que las tropas iraquíes sufrieron un pequeño número de bajas por los proyectiles lanzados por los morteros. Hacia el norte, los bombardeos aéreos golpearon Bashiqa, mientras las fuerzas «peshmerga» kurdas utilizaron morteros desde una zona superior al pueblo capturado por el EI.

La ONG Save the Children explicó que en los últimos diez días unas 5.000 personas han huido en busca de refugio a un campamento al noreste de Siria desde los aledaños de Mosul, mientras que otras 10.000 esperan entrar en la frontera. De acuerdo a la ONG, el saturado campamento está «lleno de basura y heces, con un inminente riesgo de brote de una epidemia». Sólo hay 16 letrinas compartidas por más de 9.000 personas, muchas de ellas sólo tienen acceso a agua sucia y sin tratar. «Las condiciones allí son de las peores que hemos visto, y se esperan miles de personas más, que ya están de camino», aseveró Tarik Kadir, jefe de Save the Children para la respuesta en Mosul.

La ofensiva para recuperar Mosul es la mayor lanzada por el Ejército iraquí desde la invasión liderada por EE UU en 2003. Unos 25.000 soldados, incluidos combatientes tribales suníes, fuerzas kurdas conocidas como «peshmerga» y las llamadas Unidades de Movilización Popular, autorizadas por el Gobierno, se están acercando a la ciudad desde distintas direcciones.

Dichas tropas, ayudadas por paramilitares cristianos, cercaron a los yihadistas del EI en el centro de Qaraqosh, donde los bombardeos, al cierre de esta edición, comenzaron a golpear a los milicianos, según informó a la CNN el general Amr Shamoun, al frente de la milicia cristiana.

La participación de las milicias chiíes para recuperar la principalmente suní Mosul preocupa al Gobierno, pues la campaña podría inflamar las tensiones sectarias. Grupos de derechos humanos han acusado a dichos combatienes de abusos en las anteriores misiones contra las zonas controladas por el EI. Ap

Los integristas usarán armas químicas para defender su bastión

EE UU teme que el Estado Islámico use armas químicas en su intento por repeler la ofensiva liderada por Irak en Mosul. Aun así, fuentes estadounidenses señalaron ayer que el grupo terrorista tiene poca capacidad para desarrollar dicho tipo de armamento. Las tropas estadounidenses han comenzado a recoger fragmentos de proyectiles para examinarlos, pues hace meses el Estado Islámico usó gas mostaza antes de que la ofensiva contra Mosul comenzase. En un incidente previo, EE UU confirmó la presencia de agentes químicos en fragmentos de munición el pasado 5 de octubre. El grupo yihadista atacó entonces a fuerzas locales, no a estadounidenses o miembros de la coalición. Un «comportamiento reprobable» que no «sorprende» a las fuentes contactadas por Reuters.