Encuestas.

La derecha búlgara recupera el poder tras imponerse en las urnas

Boyko Borisov vota en Sofía.
Boyko Borisov vota en Sofía.larazon

Bulgaria gira a la derecha tras las elecciones anticipadas celebradas ayer. El partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), del ex primer ministro Boiko Borisov, se impuso con el 33,2% de los votos.

Bulgaria gira a la derecha tras las elecciones anticipadas celebradas ayer. El partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), del ex primer ministro Boiko Borisov, se impuso con el 33,2% de los votos, según resultados oficiales provisionales. Por detrás se situarían el Partido Socialista Búlgaro (PSB), con el 16,5% de los votos, y el partido de la minoría turca, el Movimiento de Derechos y Libertades (MDL), con el 14,1%.

Desde el gobernante PSB, que decidió adelantar las legsislativas tras los malos resultados en las elecciones europeas de mayo, se reconoció la «dura derrota» infringida por Borisov, que se vio obligado a dimitir en febrero de 2013 en medio de una violenta ola de protestas sociales por la subida del precio de la luz y la calefacción. El portavoz socialista, Atanas Merdzhanov, calificó los resultados de «decepcionantes» y reconoció que «éste ha sido el voto de los ciudadanos búlgaros y lo aceptamos».

Lejos de la mayoría absoluta y con sólo 90 de los 240 escaños del Parlamento, la derecha no lo tendrá fácil para gobernar y deberá buscar socios de coalición en un fragmentado Legislativo en el que han entrado por primera vez cuatro nuevos partidos políticos. De ahí que Borisov reclamara anoche una coalición «sin condiciones» para evitar la convocatoria de nuevas elecciones. «Estoy listo para gobernar el país porque somos los que estamos mejor preparados. Ruego a los dirigentes de los demás partidos que consideren estos resultados con calma antes de realizar declaraciones grandilocuentes», afirmó este antiguo guardaespaldas apodado popularmente «Batman» al portal de noticias búlgaro Novonite. El ex primer ministro aludía así al líder del Bloque Reformista, cuarta fuerza política, con el 8,6% de los votos, que exige que Borisov no sea primer ministro. «Los del Bloque Reformador no quieren (pactar), además ponen condiciones de quién debe ser el primer ministro, lo que es una falta de transparencia. Ellos son muy pequeños y no podemos gobernar juntos», se negó el líder del GERB. «Quiero gobernar, personalmente yo. Estoy dispuesto a jugarme la cabeza y junto con los demás [partidos] sacar al país de la crisis. He obtenido el mayor número de los votos, tengo el apoyo también de Europa», aseguró Borisov.

En el atomizado Hemiciclo también se sentarán el Frente Patriótico (7,55%), Bulgaria Sin Censura (5,56%), la ultraderechista Unión Nacional Ataque (Ataka, 4,88%) y la Alternativa para el Desarrollo de Bulgaria (4,36%). Ataka sufre un duró reves, pues tendría tres puntos menos que hace un año, cuando consiguió 23 diputados.