La disuasión económica

- El Grupo 5+1 está dispuesto a aceptar un acuerdo con Irán para que suspenda temporalmente la actividad nuclear a cambio de relajar las sanciones. ¿Es una salida inteligente de la crisis?

–No, el único modo de que el acuerdo funcione es que las sanciones se suavicen una vez que el proceso termine. Las sanciones han devuelto a Irán a la mesa de negociaciones. Su relajación antes de que se verifiquen las obligaciones adquiridas por Irán y se constate que carece de capacidad para construir una bomba sería contraproducente. Para conseguir una respuesta completa, exhaustiva y transparente de Irán necesitamos conocer qué ha logrado en las décadas de actividad nuclear clandestina. Necesitamos tener acceso a los científicos y a los documentos. Si no, Irán puede maniobrar sin el ahogo de las sanciones y sin comprometer su habilidad para construir la bomba atómica.

- Israel y otras potencias regionales como Arabia Saudí han expresado su malestar por el giro con Irán. ¿El acuerdo tensará los ánimos?

–Todo depende de los detalles del acuerdo. Si se recorta sustancialmente la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán, se trasladan sus arsenales, las centrales de producción se desmantelan y se establecen unos mecanismos rigurosos de verificación, Estados Unidos, la UE y los aliados regionales podrían ir juntos.

- Las potencias aseguran que si Irán no cumple se volverá al régimen de sanciones. ¿Pero es tan fácil dar marcha atrás teniendo en cuenta la lenta burocracia internacional?

–Una vez que las sanciones se levanten será prácticamente imposible volverlas a poner en marcha todas juntas. Las compañías internacionales están en primera línea para poder volver a hacer negocios con Irán. Si las sanciones se relajan la presión de la comunidad empresarial para mantener ese status quo será insoportable.

- Los negociadores aseguran que por primera vez Irán no trata de ganar tiempo sino que realmente necesita dar un respiro a su economía. ¿Es una cuestión de supervivencia?

–No existe ninguna duda de que la economía iraní está en mala forma. El problema es que tanto la UE como Estados Unidos han entrado en la mesa de negociaciones con una posición realmente débil y la presión de hacer concesiones a Rohani para fortalecerlo dentro de su país.

*Investigador de la Fundación de Defensa de las Democracias. Preguntas elaboradas por R. Colomer