Argentina

La estructura del Partido Popular Latinoamericano se cerrará en verano

Carmen Morodo

La Razón
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La próxima cita clave dentro del proyecto de creación del Partido Popular Latinoamericano será en verano. Previsiblemente en julio, según lo que se ha acordado estos días en los contactos de la delegación del PP que ha estado en Argentina y en Chile con motivo de la celebración del 25º aniversario de la Fundación Libertad. Éste era el pretexto oficial, aunque la semana fuera de España les ha servido, sobre todo, para dar un impulso notable a la articulación de una plataforma política que sirva para unir a los partidos homólogos al PP español que existen en los distintos países iberoamericanos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, autorizó hace varios meses que se diese un impulso a este ambicioso proyecto de aglutinar las fuerzas del centro derecha bajo el ejemplo del Partido Popular Europeo o incluso de la política que practicó el ex presidente José María Aznar en España a principios de los años noventa. El PP cree que éste es un proyecto político que tiene mayor valor en la medida en que debe servir de herramienta para plantar cara con más fortaleza al peligro que, a su juicio, representa el nuevo socialismo del siglo XXI.

Con ese objeto, esta semana pasada han estado tejiendo nuevos consensos al respecto el vicesecretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, y el responsable de Relaciones Internacionales, José Ramón García Hernández. El plan está tan avanzado que la principal conclusión de estas negociaciones es el acuerdo para celebrar una importante reunión en julio, en la que tiene que quedar ya establecido cómo se organiza la nueva plataforma, su dirección, sus estatutos, su organización interna... E incluso, también, si, finalmente, copia al milímetro el funcionamiento del Partido Popular Europeo y articula su funcionamiento en torno a unas mesas de trabajo –política, económica o estatutaria–, de las que salgan propuestas y planteamientos comunes para todos los partidos de la región que estén ideológicamente en la órbita de lo que representa el PP español. A partir de ahí, una vez superadas las elecciones que están pendientes en varios países, la previsión es que el remate final se haga antes de fin de año, por lo que el nuevo Partido Popular Latinoamericano debería estar en marcha para el próximo año. Desde que llegó al Gobierno, Rajoy ha concedido una gran importancia a Iberoamérica, en clave de relaciones diplomáticas. En primer lugar, porque entiende que es un campo de inversiones y de intercambio económico que favorece notablemente los intereses de nuestro país. Y también en el terreno político e ideológico. Ahí se explica el mandato que ha dado a su partido para que prioricen este proyecto de alianza frente al populismo.