La izquierda reedita el «no a la guerra»

El buenismo del «no a la guerra» está de vuelta. Tras la repulsa por los atentados de París el viernes y la certeza de que el conflicto con el yihadismo ha sumado un sangriento capítulo que no será ni mucho menos el último, la reacción mayoritaria ha sido pedir contundencia en la réplica. Pero no han faltado voces en contra que defienden el diálogo para hacer frente a un ataque perfectamente orquestado contra Occidente.

La respuesta de la propia Francia como objetivo del terror por segunda vez en diez meses –en enero tuvo lugar el asalto a «Charlie Hebdo»–, ha sido movilizarse enérgicamente contra los enemigos de su República. Ayer bombardeó por segundo día consecutivo posiciones del Estado Islámico en Raqa, lo que no gustó a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que expresó su malestar en Facebook: «Decir un rotundo no a la guerra no es ingenuo ni idealista, es valiente». Para la primera edil de la Ciudad Condal, «bombardear un país» no es la «solución efectiva» para terminar con el terrorismo o «acabar con las guerras».

Colau propone alternativas como «desmontar la economía de la guerra, ahogar las vías por las que el terrorismo se financia, acoger a los refugiados o aislar a los violentos». En su opinión, el ejemplo a seguir lo dieron «al día siguiente de los atentados muchos parisinos y parisinas [que]desafiaron el miedo saliendo a la calle con flores, con música».

Fue una reacción secundada por su homóloga madrileña, Manuel Carmena, que considera que tras un atentado no debe haber «venganza» sino un «análisis» sobre las causas de la violencia.

Mientras, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, se dirigió directamente al presidente francés, François Hollande: «Sr President, mi nombre es Pilar Manjón, madre de Dani mort 11M04. En nombre de mi hijo le digo NO A LA GUERRA, otro mundo es posible», escribió en su cuenta de Twitter en un comentario escrito en español y francés al que no obtuvo respuesta alguna.

Su primer tuit tras los atentados de París fue en la mañana del sábado, cuando mostró su solidaridad con las víctimas y aprovechó para pedir a los políticos franceses que no utilicen a las víctimas, «como ocurrió» en España.

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se comprometió a someter a referéndum la participación de España en guerras o misiones militares y emplazó a Mariano Rajoy a convocar «ya» a las fuerzas políticas para buscar respuestas a la amenaza yihadista. Según Iglesias, «el problema no se combate eficazmente sólo con bombardeos ni endureciendo el Código Penal».

Hay que recordar que el presidente del Gobierno protagonizó el mismo sábado la primera puesta en escena del Pacto Antiyihadista creado el pasado febrero por PP, PSOE, Foro y UPN. Su utilidad ha quedado demostrada hasta el punto de que Albert Rivera ha pedido que se incluya también a Ciudadanos.