Política

Guerra en Siria

La misión de la ONU acaba sus pesquisas con rechazo sirio a un informe preliminar

Los expertos de la ONU visitaron hoy un hospital militar de Damasco para finalizar sus pesquisas sobre el uso de armas químicas en Siria y presentar un informe preliminar, que fue rechazado de antemano por el régimen al considerar que la misión no es completa.

Al término de la última jornada de investigaciones sobre el terreno del equipo de la ONU, las autoridades sirias exigieron que se inspeccionaran las zonas donde soldados gubernamentales se vieron afectados por gases tóxicos y se espere a los resultados de los análisis de laboratorio de las pruebas recogidas.

El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, en una conversación telefónica, pidió al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, objetividad en la investigación al margen de las presiones exteriores. Al Mualem subrayó que su Gobierno rechaza "cualquier informe preliminar emitido por la Secretaría General de la ONU antes de que los expertos cumplan con su misión en Siria".

Según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana, el jefe de la diplomacia siria considera prematuro que los expertos abandonen Siria mañana, sábado, y ese mismo día presenten ante la ONU sus evaluaciones preliminares sobre el uso de armas químicas.

Por su parte, la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, ya salió hoy de Siria. Para las autoridades, es necesario que el equipo de la ONU investigue los lugares donde los soldados gubernamentales sufrieron un intoxicación.

Los expertos de la ONU visitaron hoy el hospital militar de Mezzeh, en el centro de Damasco, donde se encuentran ingresados algunos de los militares supuestamente intoxicados. Sin embargo, no acudieron a los túneles que pertenecían a los rebeldes donde se vieron expuestos a dichos gases tóxicos. Según las Fuerzas Armadas sirias, los rebeldes usaron armamento químico hace seis días en el suburbio de Yobar, en Damasco, lo que provocó al menos 20 casos de asfixia entre los soldados gubernamentales.

En los últimos tres días, los expertos visitaron las zonas de Muadamiya, Zamalka y Ain Tarma, en la periferia de Damasco, donde la oposición denunció la muerte de más de mil personas en un supuesto ataque gubernamental el pasado 21 de agosto. El equipo de la ONU recogió allí pruebas y tomó muestras de sangre y tejidos de los supervivientes de ese supuesto ataque con armas químicas.

Las autoridades de Damasco han rechazado las acusaciones de la oposición y culpado a los rebeldes de dicho ataque y del registrado en Yobar.

La comunidad internacional sigue dividida ante un eventual ataque a Siria y espera el informe preliminar de los expertos de la ONU, mientras el destacado legislador iraní Alaedin Boruyerdi llegó hoy a Damasco. Fuentes iraníes en Damasco dijeron que Boruyerdi, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento de Teherán, encabeza una delegación de diputados y se reunirá con el presidente sirio, Bachar al Asad.

Teherán, el principal aliado de Damasco en Oriente Medio, ha alertado de que una intervención militar en Siria tendrá repercusiones en toda la región. Hace cinco días, el general Masud Jazayeri, miembro del Estado Mayor del Ejército iraní, advirtió a EEUU de que deberá hacer frente a "graves consecuencias"si traspasa lo que definió como "las líneas rojas de Siria".

Ban apeló ayer a que se dé una oportunidad a la vía diplomática, como también hizo el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi. En esta línea y para ganar tiempo, Al Mualem instó a Ban a que apoye los esfuerzos para celebrar la conferencia de Ginebra II, propuesta por Washington y Moscú para dar una salida al conflicto sirio pero que se ha ido posponiendo. "La solución política es la salida de esta situación y cualquier agresión contra Siria solo truncará estos esfuerzos", subrayó el ministro sirio de Exteriores en respuesta al tono beligerante de países como EEUU y Francia.