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Corea del Norte

La NBA se rinde ante Kim Jong Un

Rodman, el intérprete de Kim y su esposa, ayer
Rodman, el intérprete de Kim y su esposa, ayerlarazon

Kim Jong Un, el líder de Corea del Norte, cumplió ayer 31 años marcados por la polémica presencia del ex jugador de la NBA Denis Rodman y el temor a ser asesinado. En el partido amistoso para conmemorar su nacimiento, hubo una estrambótica entonación del «Happy Birthday» por parte de Rodman e incluso una victoria de la selección norcoreana de baloncesto. El acto duró dos horas y tuvo lugar en el Estadio Cubierto de Pyongyang, con capacidad para 14.000 espectadores, a los que no se les permitió llevar cámaras –por respeto a su líder–, y quienes aplaudieron durante unos seis minutos ante la llegada de Kim. Antes de comenzar el partido entre el equipo de Corea del Norte y los ex jugadores de la NBA, entre los que se encontraban Kenny Anderson, Cliff Robinson y Vin Baker, entre otros, Rodman cogió el micrófono y dedicó unas palabras a su «mejor amigo»: «Mucha gente opina de manera muy distinta sobre mí y vuestro líder, vuestro mariscal, y eso me lo tomo como un cumplido». El ex pívot continuó agasajándole: «Sí, es un gran líder, mantiene a los habitantes de su país y gracias a Dios la gente de aquí quiere al mariscal». Después, entonó el «Cumpleaños feliz», una canción que no coreó el resto de baloncestistas estadounidenses. Según describió a la agencia Ap Simon Cockerell, un guía turístico presente en el partido, «Kim aparentemente sonrió, aunque no se lo esperaba». Tras el «show», comenzó el partido amistoso que ganó Corea del Norte por 47 a 39 en la primera parte. En la segunda, se mezclaron los jugadores y Rodman dejó de jugar para subir a las gradas junto a Kim y su esposa, Ri Sol Ju, pero no hubo encuentro privado ni tampoco celebración nocturna por su 31º cumpleaños.

El líder norcoreano ha disminuido sus apariciones públicas por el temor a un complot desde que el mes pasado ejecutara a su tío y mentor, Jang Song Thaek, ajusticiado por «conspirar y traicionar al régimen». Ayer, el fotógrafo de Ap en Pyongyang, David Guttenfelder, retrató a la ex estrella de la NBA bebiendo por la noche en un hotel de la capital norcoreana y sin rastro de su «mejor amigo», Kim.