La OEA reconoce al gobierno de Guaidó

El salto internacional a los ruedos diplomáticos del gobierno interino de Venezuela con un regimen cada vez más aislado. El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó ayer una resolución para reconocer como representante permanente de Venezuela ante el organismo a Gustavo Tarre, designado por el líder opositor Juan Guaidó.

Horas antes hubo conversaciones en los pasillo donde ambos bloques intentaron acercar posiciones. Por ejemplo, se pudo ver al embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, negociando en los pasillos con Deon L. Williams, el representante alterno ante el organismo de Jamaica, país aliado del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y cuyo primer ministro se reunió a finales de marzo con el mandatario estadounidense, Donald Trump. En esa cita, Trump prometió ayuda financiera a los líderes de Bahamas, Jamaica, Santa Lucía, Haití y República Dominicana. En cualquier caso, aunque menos, los países caribeños siguen recibiendo petróleo bolivariano a bajo coste.

La resolución, presentada por Colombia con el respaldo de siete países :Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Paraguay, Perú y Colombia –pertenecientes al Grupo de Lima-, buscaba "aceptar el nombramiento del señor Gustavo Tarre, como Representante Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante el Consejo Permanente de la OEA", según figura en el texto. Fue aprobada con 18 votos a favor, 9 en contra y 1 ausente.

Ante el resultado de esta votación, el flamante embajador venezolano en la OEA, Gustavo Tarre, hizo una publicación en su cuenta de Twitter para celebrar la medida: "Hoy logramos el cese de la usurpación de nuestra silla en consejo permanente de la OEA. Un paso importante para lograr los objetivos planteados por el presidente Juan Guaidó".

Marin Sevilla, la representante del régimen de Maduro en el organismo, y el resto de diplomáticos venezolanos fieles a su líder, se negaron a abandonar su silla y anunciaron que tienen previsto salir del organismo el 27 de abril, momento en el que se consumará la solicitud que hizo el Ejecutivo venezolano hace dos años y que, por cuestiones burocráticas, solo puede hacerse efectiva este mes.

El acceso a la silla de Venezuela por parte de Tarre tiene un gran valor simbólico a nivel regional, pero también consecuencias prácticas puesto que permitiría a Guaidó participar activamente en el organismo panamericano a través del voto.

Sin embargo esta nueva maniobra del Consejo Permanente de la OEA ha generado controversia, ya que la votación tan solo ha requerido de mayoría simple para aprobar la resolución, mientras que países como México y Uruguay denuncian que hacían falta los dos tercios, 24 votos, para poder expulsar a los funcionarios chavistas.