Represión en Venezuela

La oposición venezolana usará todos los resortes para echar a Maduro este año

Convoca una gran movilización en la calle y anuncia un referéndum revocatorio y un cambio en la Constitución como hoja de ruta para acortar el mandato presidencial

Jesus Torrealba (C), secretary of Venezuela's coalition of opposition parties (MUD), talks to the media next to his fellow politicians during a news conference in Caracas March 8, 2016. The message on the backdrop reads: "With the people and the constitution, we are going with everything". REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
Jesus Torrealba (C), secretary of Venezuela's coalition of opposition parties (MUD), talks to the media next to his fellow politicians during a news conference in Caracas March 8, 2016. The message on the backdrop reads: "With the people and the constitution, we are going with everything". REUTERS/Carlos Garcia Rawlinslarazon

«La MUD decide por unanimidad conformar el movimiento democrático de presión popular más grande que haya existido para activar todos los mecanismos de cambio democrático que se encuentran en nuestra Constitución»

«Vamos con todo» es la bandera que enarboló ayer la Mesa de la Unidad Democrática para, de una vez por todas, acabar con el Gobierno de Nicolás Maduro este mismo año. Activarán conjuntamente la enmienda constitucional, un referéndum revocatorio y la presión social para propiciar la renuncia del primer mandatario nacional. Jesús «Chúo» Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD fue el que trazó la ruta del cambio, acordada por consenso entre todos los factores políticos de la oposición.

El primer gran paso será una movilización de calle el próximo sábado, 12 de marzo, para ejercer presión y buscar la renuncia de Maduro del poder. Lo segundo será aprobar una enmienda constitucional que permita la realización de elecciones este mismo año. El tercero será un referéndum revocatorio en el que a través de consulta popular se determine la permanencia o no de Maduro en el poder. Finalmente, la Asamblea Nacional Constituyente, que será la carta bajo la manga opositora en caso de que el Gobierno, a través de los demás poderes que tiene a su favor, quiera torpedear las vías constitucionales.

«Vamos a movilizarnos de distintas maneras, en caminatas, casa por casa. Hemos aprendido que calle y movilización en los espacios institucionales va a servir de soporte a que los cambios tengan lugar y a que haya respeto a los resultados de las urnas», explicaron desde la oposición.

De las declaraciones de la MUD se desprende que no hay plazos para cumplir con cada una de las vías. Actuarán sobre la marcha y en base a los lapsos que establezca cada una de las instituciones involucradas para materializar el cambio.

Para el diputado Julio Borges, el mecanismo más expedito es precisamente el de la enmienda constitucional, que acortaría el periodo presidencial de seis a tres años, para que de esa forma se realicen elecciones este mismo año. Dijo que los mecanismos se complementan y que tienen un solo fin, que es el cambio democrático de Gobierno. «En las próximas horas tenemos que hacer el mecanismo de activar el revocatorio frente al CNE y presentar en algunas de las próximas sesiones el proyecto de enmienda aprobado por todos nosotros. Son pasos que muy pronto se van a activar. Estoy hablando de horas, no de días», puntualizó.

Torrealba desestimó las declaraciones de diversos portavoces oficialistas que acusan a la oposición de estar fragmentada por los intereses de cada partido de colocar a quien será el candidato presidencial. «Nosotros, en vez de dividirnos, construimos una estrategia común de lucha», dijo.

Los responsables de la MUD advirtieron al Gobierno de Maduro que los cambios vendrán con el calor de la gente y calificaron de «democracia decadente» lo que ocurre en Venezuela. A su juicio, cada vez que Maduro y Diosdado Cabello hablan, pierden votos.

«De persistir el Gobierno en su práctica irresponsable de intentar bloquear los mecanismos constitucionales para una solución pacífica a la crisis, no dudaríamos en activar un proceso constituyente originario, que por su misma naturaleza estaría a salvo del saboteo de los poderes constituidos», precisarons desde la Mesa de la Unidad, esto a expensas de que el Parlamento con mayoría opositora sea disuelto para dar paso a la conformación de uno nuevo.

Tras conocerse los anuncios de la MUD sobre las vías para salir de Maduro, el sector oficialista se mantuvo en silencio. Ni a través de sus redes sociales ni en declaraciones públicas hubo reacciones. Solamente Tareck El Aissami, miembro de la direccion nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela, anunció que el próximo sábado 12 de marzo el oficialismo se movilizará por las calles de Caracas para rechazar la prolongación del decreto del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el que se tilda a Venezuela como una «amenaza inusual» para el país norteamericano. «La MUD es la operadora que intentará ejecutar el trasfondo del decreto Obama. No podrán, no lo lograrán. Vamos a ver si el pueblo quiere que la derecha retome el camino de las guarimbas» (protestas), puntualizó El Aissami.

Diosdado Cabello, presunto número dos del chavismo, había avanzado antes del anuncio de la MUD que Maduro no renunciará y acusó a la oposición de querer dar un golpe de Estado. Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente Hugo Chávez y también diputado de la Asamblea Nacional, sentenció que ninguno de los mecanismos planteados por la oposición es viable. A su juicio, la renuncia ni siquiera es un escenario porque, según aseguró, el presidente no renunciará al poder. «El mecanismo constitucional por excelencia sería el revocatorio. Y por qué no lo quieren? Porque saben que el pueblo los derrotará», aseguró.

La oposición estará muy pendiente de que las movilizaciones en la calle sean pacíficas para evitar un baño de sangre, como ocurrió en febrero y marzo de 2014, cuando murieron 43 personas en las protestas, lo que permitió un endurecimiento de la represión gubernamental.