Política

Crimen organizado

La «pareja imperial» de Iguala, la vergüenza de un país en crisis

Los testimonios del alcalde y su esposa pueden ser cruciales

La «pareja imperial» de Iguala, la vergüenza de un país en crisis
La «pareja imperial» de Iguala, la vergüenza de un país en crisislarazon

Iguala de la Independencia está una vez más en los ojos del mundo. La primera vez fue en 1821, cuando se firmó el Plan de Iguala, por el que se reconocía la independencia de México de España, a la vez que se creaba la bandera del país. La última ocasión, y la más dolorosa, fue la de la noche del 26 de septiembre –apenas diez días después de la celebración de los 104 años de independencia– por la desaparición forzosa de 43 de estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa. Los responsables de escribir con tinta de sangre una página más en la historia del país son José Luis Abarca Velázquez, ex alcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, actualmente detenidos por su presunta responsabilidad en los incidentes en los que murieron seis personas y desaparecieron 43 estudiantes. Ahora su testimonio puede ser decisivo para conocer lo sucedido, dada la confusión que sigue rodeando el caso 40 días después.

Hace 35 años, José Luis Abarca Velázquez empezó a recorrer el país como vendedor ambulante de pendientes, collares y pulseras de oro. Antes, había vendido sombreros y, posteriormente, se convirtió en propietario de seis locales del Centro Joyero de Iguala. Procedente de una de las familias más acaudaladas de la ciudad, Abarca es conocido por su vanidad, narcisismo y culto al cuerpo, así como por el complejo por su baja estatura –1,52 centímetros–. Sobre la esposa del ex alcalde, que se perfilaba para sucederle, se dice que presumía de ser originaria del Distrito Federal, aunque algunos lo ponen en duda. Días después de los hechos, José Luis Abarca Velázquez asegura que fue el último en enterarse de lo que ocurrió entre el 26 y el 27 de septiembre, ya que estaba en una fiesta y, de ahí, según sus propias palabras, se fue directo a dormir desconociendo lo que sucedía.

Hoy se sabe lo contrario. El ex alcalde logró un lugar en el PRD a golpe de talonario. Más tarde se unió a la corriente de Nueva Izquierda, a la que también pertenecen el ex gobernador de Guerrero Ángel Aguirre y el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega e, incluso, el actual líder nacional de ese partido, Carlos Navarrete. El primer salto de Abarca a la política fue en 2011 con el apoyo financiero a la campaña de Aguirre Rivero y, un año después, el empresario realizó su propia campaña como edil (su único puesto de elección popular). Por otro lado, Abarca ha sido acusado de corrupción, nepotismo y autoritarismo. Según algunos documentos, gran parte de sus familiares trabajan en el ayuntamiento, con un sueldo común que supera los 18.000 euros mensuales.

La figura de María de los Ángeles Pineda Villa es una pieza clave de la violencia ejercida en los hechos del 26 y el 27 de septiembre en Iguala (Guerrero). Según afirman las autoridades, la esposa del ex alcalde de Iguala está ligada directamente al narcotráfico y a la presencia de grupos criminales –como el de Guerreros Unidos, que controlan a la Policía municipal de varias regiones del estado de Guerrero– en la comunidad. No sería de extrañar, puesto que su familia al completo estuvo ligada al cártel Beltrán Leyva entre la década de los 90 y los primeros años del siglo XXI. De hecho, los Pineda Villa pagaron las consecuencias de sus actividades relacionadas con el crimen organizado: los padres de la esposa de Abarca fueron detenidos en 2009 por narcotráfico en la zona de Morelos, dos de sus hermanos murieron abatidos y a otros dos se los ha reconocido como integrantes de Guerreros Unidos.

La noche del 26 de septiembre, la primera dama de Iguala celebró un baile en la Plaza de las Tres Garantías. La presencia de jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa hizo creer a la Policía municipal que pretendían boicotear la celebración, por lo que se dio la orden de impedir que llegaran al lugar. Éste es el móvil con el que ha trabajado la Procuraduría General , cuyo desenlace se saldó con seis muertos, 20 heridos y 43 estudiantes desaparecidos. Ahora, 45 días después de los incidentes en Iguala, José Luis Abarca Velázquez y su esposa están detenidos tras un operativo realizado por la Policía Federal, a las 2:30 horas del martes 4 de noviembre, en tres domicilios de la delegación Iztapalapa, a 190 kilómetros de Iguala. Acostumbrados al lujo, se habían refugiado en una mísera guarida gracias a una amiga del matrimonio.

Una captura anunciada

El ex alcalde y su esposa, presuntos autores intelectuales de la muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, vivían rodeados del lujo que les proporcionaba la alcaldía de Iguala. La Policía Federal mexicana logró interceptarlos en una casa que parecía abandonada a 190 kilómetros de Iguala.