Berlín

La política de integración de Merkel hace agua

Varias mujeres inmigrantes asisten a clases de alemán en un centro de Berlín
Varias mujeres inmigrantes asisten a clases de alemán en un centro de Berlínlarazon

Un informe revela que el riesgo de pobreza y exclusión es mayor entre inmigrantes que entre alemanes de origen

Las personas de origen inmigrante tienen más posibilidades de caer en la pobreza en Alemania, incluso si cuentan con un alto nivel de educación. Ésta es la conclusión que sacó ayer el Gobierno germano tras la presentación de su «Décimo informe sobre la situación de los inmigrantes en Alemania». Un resultado «alarmente», en palabras de su secretaria de Estado de Inmigración, Aydan Özoguz, y que coloca a este país, segundo destino más popular para los inmigrantes tras Estados Unidos, en una complicada pugna con su proyecto de «país de integración». No se trata de un problema para una minoría, sino que alrededor de 16 millones de personas tienen un trasfondo migratorio en Alemania y de ellos 6,2 millones son extranjeros.

Una de las principales conclusiones que se desprenden de este informe es que el éxito educativo depende en mayor medida del origen social que del rendimiento individual y justifica su razonamiento en la falta de diversidad étnica de las clases o incluso del material didáctico. El informe incluso critica la existencia de una serie de estereotipos negativos por parte de los profesores. Tal y como aseguró Özoguz, «un sistema educativo justo es una condición esencial para el ascenso social, la seguridad económica y una vida independiente», pero, a pesar de que el número de estudiantes extranjeros está creciendo, la realidad dicta, según este informe, es que el 30,5% de los jóvenes de procedencia foránea entre los 20 y los 29 años no tiene formación profesional, frente al 10,9% de los alemanes. Unas proporciones que tienen su reflejo más tarde en la inserción en el mercado laboral, que, según el estudio, tiene más perjuicios sobre aquellos jóvenes con nombres turcos o árabes que sobre aquellos estudiantes con nombres alemanes. Motivos que provocan que la tasa de desempleo entre extranjeros duplique a la de alemanes.

Ecuación que se repite referida a las posibilidades de caer en la pobreza, que también se dobla en personas con perfil migratorio, a pesar de que la proporción de trabajadores extranjeros ha aumentado en los últimos años. Así, el riesgo de caer en la pobreza es mucho más elevado entre las personas de procedencia extranjera y con el bachillerato acabado, un 20,1%, que entre aquellos sin orígenes migratorios y sólo con la primaria finalizada, un 14,9 %. Una diferencia que se hace más evidente entre los inmigrantes con bachillerato y las personas sin orígenes extranjeros. También hay diferencias entre la distribución de la renta, el tipo de ocupación, el horario y el estatus profesional. «Es muy frustrante ver que tu esfuerzo no se valora de la misma manera que el de otros sólo por tu origen extranjero», reconoció Özoguz tras explicar un informe que, en conjunto, lanza un déficit de integración que trasciende de las barreras lingüísticas y culturales y que supone un jarro de agua fría para la canciller Angela Merkel y para su prioritaria «política de integración».