Estado Islámico
La pugna entre Al Qaeda y el EIIL amenaza a Occidente
Desde la proclamación del califato entre Irak y Siria, Al Zawahiri pretende mantener su autoridad sobre el yihadismo global con un gran atentado
El choque de trenes que ha supuesto dentro del yihadismo terrorista la proclamación, al margen de la autoridad de Al Qaeda, de un «califato islámico», con base en territorios de Siria e Irak y al frente del cual se encuentra el antiguo jefe del EIIL, Abu Bakr al Bagdadi, que ahora se hace llamar «califa Ibrahim», va a provocar una demostración de fuerza de las partes enfrentadas con el fin de que los musulmanes sepan quién es el que lleva las riendas, y al que no se debe llevar la contraria. Según expertos en la materia consultados por LA RAZÓN, el actual cabecilla de Al Qaeda Central (AQC), el egipcio Ayman Al Zawahiri, cuya autoridad no cuestionaba nadie hasta hace unas semanas y al que rendían pleitesía las distintas facciones de la red terrorista, está inquieto ante el competidor que le ha salido, que, entre otras cosas, exige a los musulmanes de todo el mundo que se sometan a sus mandatos e inicien una emigración a las tierras que «ya han sido liberadas». Frente al silencio de Al Zawahiri, que se esconde en algún punto de la frontera entre Pakistán y Afganistán, desde donde suele difundir mensajes en audio, el nuevo «califa Ibrahim» ofrece un territorio «reconquistado» y, lo que es más preocupante, promete vengar todas las atrocidades que contra ellos se habrían cometido en todo el mundo. «Los musulmanes tenéis que estar muy contentos porque tenéis un Estado y un califato que os va a devolver vuestro orgullo. Es vuestro deber emigrar (a Siria e Irak)». Las citadas fuentes señalaron que la situación generada es tal que las dos facciones enfrentadas van a tratar de realizar una acción de fuerza, de gran repercusión mediática, para tratar de demostrar a los yihadistas de todo el mundo cuál es el líder al que han de seguir y las órdenes que deben obedecer. A este respecto, consideran que un atentado, por grande que fuera, dentro de que es el mundo musulmán, no tendría la repercusión que si es cometido en un país occidental. Es cierto, agregan, que ello conllevaría que parte de los esfuerzos que ahora tienen concentrados en el conflicto de Siria deberían ser detraídos, pero la importancia de hacerse con el liderato del yihadismo internacional se ha convertido en una prioridad. El nuevo «califato» cuenta con abundantes medios económicos, tras el asalto al Banco Central de Mosul, y dispone de armas pesadas confiscadas y un Ejército de más de 10.000 hombres, muchos llegados desde Europa y Estados Unidos. AQC tiene a su favor la experiencia de muchos años, células durmientes en muchos países de Occidente y la colaboración de un individuo tan peligroso como el sirio-español Mustafa Setmarian, alias Abu Musad Al Shuri. Estaba preso en la cárcel de Alepo y todos los indicios hacen pensar que logró escapar cuando la ciudad fue tomada por los terroristas islamistas, aunque hay quien mantiene que el régimen oficial de Asad aún lo tiene en su poder, en otro centro carcelario. Los que sostienen esta teoría se basan en «que no ha sido detectado», pero si cuando escapó se dirigió a reunirse con Al Zawahiri, como parece lógico, es muy difícil que se deje ver, por lógicas razones de seguridad. Setmarian es el autor de un extenso manual, utilizado por AQC, en el que se fijan los objetivos contra los que atentar en Occidente. Como principios fundamentales a seguir en la acción terrorista, señala que hay que «golpear» «dondequiera que lastimas al enemigo más y imponer sobre él las mayores pérdidas» y «dondequiera que despiertas más musulmanes para que se sumen a la yihad». Los intereses de «los estadounidenses y sus aliados en zonas musulmanas y en el tercer mundo» son objetivos prioritarios. Asimismo, «los países europeos aliados con EE UU y que participan con los americanos en las guerras». A continuación, Setmarian concreta más dichos objetivos: centros de la actividad misionera y la cristianización, los enviados culturales, y las instituciones encargadas de la invasión de la civilización e ideológico-estadounidense occidental en los países musulmanes; todas las clases de presencia económica perteneciente a EE UU o sus aliados occidentales: empresas, minas, expertos, ingenieros, comerciantes, representantes de empresas extranjeras (excepto los musulmanes), residencias de las familias de estos ladrones colonialistas, etcétera. Todas las clases de la presencia diplomática de EE UU y sus aliados, incluyendo embajadas, consulados, los enviados diplomáticos, etcétera; todo tipo de presencia militar de EE UU y sus aliados (bases militares, flotas, puertos, aeropuertos, estaciones de transporte, unidades militares, etcétera); todo tipo de presencia de los organismos de inteligencia de Estados Unidos y su aliados occidentales, como las oficinas de la CIA y el FBI, públicas o encubiertas; todo tipo de delegaciones sionistas o estadounidenses, responsables de la normalización de las las relaciones con Israel, y que están invadiendo nuestros países hoy en día a través de instituciones nacionales y gubernamentales, como culturales, deportivas y artísticas; toda clase de presencia del turismo: las empresas turísticas y de las delegaciones de los turistas extranjeros, sus oficinas, sus compañías aéreas y así sucesivamente. Son los embajadores de depravación, la corrupción, la inmoralidad y la decadencia sexual, además de que son la representación vergonzosa de la ocupación que tomó el control de nuestros países y las transformaron en un patio trasero para la diversión y recreación para los adúlteros y los ricos entre ellos. Los pilares básicos de los regímenes apóstatas que cooperan con las campañas del agresor. Los pilares básicos de las fuerzas colaboracionistas y los diferentes tipos de normalización con las campañas de agresores en diversos campos. Grandes objetivos estratégicos de la economía, tales como la Bolsa, aeropuertos, puertos, sistemas de ferrocarril, puentes y carreteras, túneles, sistemas de metro, centros turísticos. Lugares donde se reúnen los judíos en Europa, sus instituciones y personalidades. Grandes centros desde los que se controla a través de ordenadores el funcionamiento de servicios básicos, así como las oficinas de la OTAN y la UE.
Los estrechos y canales son también objeto de la atención de Setmarian: «En la Tierra hay cinco estrechos importantes y cuatro de ellos se encuentran en los países de los árabes y los musulmanes: Ormuz, Suez, Bab el Mandib, Gibraltar (consideran que España es Al Andalus).
✕
Accede a tu cuenta para comentar