Grecia

La UE exigirá visado para entrar en la zona Schengen

La iniciativa pretende combatir el terrorismo y la inmigración ilegal. Deja la puerta abierta a obligar también a los británicos tras el Brexit

Obama en la Acrópolis. El presidente de EE UU visitó ayer las famosas ruinas en su última jornada en Grecia. Por la tarde voló a Berlín, donde hoy se reunirá con Merkel.
Obama en la Acrópolis. El presidente de EE UU visitó ayer las famosas ruinas en su última jornada en Grecia. Por la tarde voló a Berlín, donde hoy se reunirá con Merkel.larazon

La iniciativa pretende combatir el terrorismo y la inmigración ilegal. Deja la puerta abierta a obligar también a los británicos tras el Brexit

La Comisión Europea propuso ayer una nueva iniciativa para luchar contra el terrorismo y la inmigración irregular y que permitirá denegar la entrada a territorio europeo a aquellos viajeros extracomunitarios sospechosos de suponer una amenaza para la seguridad pública. Una cifra que Bruselas calcula que supone entre un 2% y un 5% del total de solicitudes que recibe y que también atañe a aquellas personas con enfermedades infecciosas que entrañen peligro de contagio según los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Bruselas reconoce que esta medida resulta muy similar al sistema impuesto por Washington en 2009 y, denominado ESTA, y que obliga a los europeos a pedir autorización antes de entrar en EE UU con un mínimo 72 horas de antelación. Un sistema que a menudo ha sido comparado con un visado de baja intensidad. Según asegura el Ejecutivo comunitario, estos nuevos trámites serán rápidos y facilitarán la llegada de viajeros a las fronteras exteriores del espacio Schengen sin hacer colas suplementarias.

Sólo se requerirán estos datos a los ciudadanos no europeos y esto incluirá a aquellos países a los que el bloque comunitario haya permitido la liberalización de visados. Si Reino Unido, tras el Brexit, pasa a ser considerado un país tercero sin acceso al mercado común, podría quedar incluido en la lista de países sujetos a este requisito. Preguntado, Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión, no quiso aclararlo, a la espera de lo que deparen las negociaciones de salida de Londres del «club» europeo. Bruselas no prevé por ahora que este sistema de autorización previa pueda ampliarse a los ciudadanos europeos, por lo que los denominados combatientes extranjeros nacidos en suelo comunitario y que vuelven a su lugar de origen con el propósito de cometer atentados no pasarán este filtro. La aspiración de Bruselas es que esta nueva herramienta pueda financiarse gracias a sus propios medios. Hacer este trámite costará cinco euros para los mayores de 18 años. Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, la puesta en marcha de este sistema, del que se encargará la nueva Policía de fronteras europeas en coordinación con Europol y la autoridades nacionales, está cifrado en 212 millones de euros y su mantenimiento anual en 85. Este aval durará cinco años, aunque puede revocarse en cualquier momento si se detecta cualquier cambio de comportamiento o situación que pueda suponer un peligro.

Los viajeros de fuera del bloque comunitario deberán cumplimentar una ficha electrónica en la que figuran algunos de sus datos como nombre, apellidos, número de pasaporte y dirección de contacto. Estas variables se cotejarán de manera automática con las bases de datos del sistema de alerta Schengen, Europol e Interpol, que operarán de manera unificada. En caso de que no haya ningún problema, en unos minutos el viajero, tras realizar el pago, recibirá la confirmación de que deberá presentar en las fronteras Schengen. En caso de que el viajero sea sospechoso y salte el sistema de alerta, las autoridades nacionales del país de entrada al territorio europeo quedarán avisadas y serán ellas las que tendrán la última palabra a la hora de permitir o denegar la entrada del individuo considerado peligroso.

Esta iniciativa de la Comisión debe pasar ahora el trámite de los Gobiernos europeos y el Parlamento y Bruselas calcula que puede ser una realidad en tres años. La medida se suma a otras propuestas que aún son tramitadas dentro del complejo entramado legislativo europeo como controles sistemáticos a los ciudadanos europeos en las fronteras exteriores del espacio Schengen que conlleven el escaneado de los pasaportes o documentos nacionales de identidad (ahora esto sólo se aplica a los extracomunitarios) y el registro de fotografías y huellas digitales a la salida y entrada a todos los viajeros.

A pesar de que la lucha contra en terrorismo se ha convertido en máxima prioridad política, las reticencias de los Estados a compartir información obstaculizan, en muchos casos, la puesta en marcha de nuevas medidas con la suficiente rapidez. Tras los atentados del 22 de marzo en pleno corazón del barrio que alberga las instituciones comunitarias, los gobiernos y la Eurocámara consiguieron aprobar, tras diez años de trámites, el denominado registro de pasajeros que permite conservar los datos que los viajeros europeos facilitan a la aerolíneas con el propósito de detectar a los combatientes extranjeros. A pesar de este empujón político, el sistema no funcionará plenamente hasta 2018. Bruselas alerta de que la pérdida de los bastiones del Estado Islámico en Siria podría alentar el regreso de los combatientes extranjeros con intención de atentar en suelo europeo.

Más seguridad

- Formulario «on-line»

Será preciso que aquellos que deseen entrar en la zona Schengen rellenen previamente un formulario a través de internet con su información básica.

- Cinco euros

Ésa será la tasa que tendrán que abonar los turistas y con este dinero se espera sufragar el coste del servicio.

- Mayores de 18 años

Sólo tendrán que abonar la tarifa los mayores de edad y su pago les permitirá viajar a Europa en varias ocasiones durante cinco años.

- A partir de 2020

El sistema estará listo dentro de tres años y no se baraja incluir a ciudadanos europeos. Se espera que se prohiba la entrada a un 2% del total de solicitudes.