Bruselas
La UE pide a May soluciones para la frontera irlandesa
La crisis política en Dublín suma otro escollo a la negociación del Brexit.
La crisis política en Dublín suma otro escollo a la negociación del Brexit.
Tras meses de bloqueo y malas caras, un moderado optimismo parece haberse instalado en Bruselas y Londres. Algo se está moviendo y todo indica que en la buena dirección. En los últimos meses, los Veintisiete se han debatido en una difícil tesitura: la debilidad interna de May, acuciada por los «brexiters» duros de su partido, ha empezado a suscitar incluso algo de compasión en las cancillerías europeas, pero otorgarle un balón de oxígeno sin condiciones sería meterse un gol en propia puerta. Tras el ultimátum de la última ronda de negociación que expira el día 4 de diciembre, le prensa británica asegura que Downing Street está dispuesta a doblar la cantidad de la factura de salida: de los 20.000 millones de euros iniciales hasta los 40.000 (lejos de los entre 60.000 y 100.000 millones que quieren los Veintisiete). La propia May, que ayer participó en una cumbre de la Asociación Oriental con sus homólogos europeos en Bruselas, si bien no confirmó esta cifra tampoco la desmintió. La «premier» aprovechó la ocasión para mantener encuentros bilaterales con la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro belga, Charles Michel.
Tras reunirse con el presidente del Consejo, Donald Tusk, éste confirmó vía Twitter que la cita tiene visos de haber sido fructífera, pero que el camino aún es largo. «Conseguir suficientes progresos en las negociaciones del Consejo Europeo en diciembre es posible, pero aún un gran reto. Necesitamos ver progresos de Reino Unido en diez días en todos los temas, incluyendo Irlanda».
En la cumbre de diciembre debe establecerse si se han dado los pasos necesarios para comenzar a hablar de futuro estatus entre Reino Unido y sus todavía socios. «Suficientes progresos» son las palabras mágicas que deben refrendar los Veintisiete. Del mensaje de Tusk también se deprende que en el gran obstáculo en las negociaciones hasta ahora, el montante del divorcio, comienza a haber una acercamiento. Hasta ahora, el otro lado del Canal había centrado todos sus esfuerzos en camelar a los Veintisiete en el apartado de los derechos de los ciudadanos. Ahora parece que la frontera en el Ulster, un tema de máxima sensibilidad política, ya que podría poner en peligro los acuerdo de Paz de Viernes Santo, se ha convertido en el gran foco de atención. «Queremos garantizar que el movimiento de personas y comercio en esa frontera pueda continuar como ahora y no crear nuevas barreras», aseguró ayer la «premier» británica.
Mientras, el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, podría verse obligado a convocar elecciones anticipadas. El Ejecutivo liderado por el Fine Gael quedó ayer al borde del colapso después de que el principal partido de la oposición, el Fianna Fail, confirmara una moción de censura contra la viceprimer ministra, Frances Fitzgerald, por su presunta implicación en un caso de corrupción. En caso de triunfar, Irlanda podría celebrar elecciones anticipadas en diciembre.
✕
Accede a tu cuenta para comentar