Ucrania

La venta de armamento de Washington a Ucrania reabre el frente con Rusia

Moscú avisa de que responderá ante «este grave error» de Trump, «cómplice de impulsar una guerra». Macron y Merkel, alarmados por el rebrote del conflicto.

El presidente ruso participó en un partido de hockey disputado en la Plaza Roja de Moscú
El presidente ruso participó en un partido de hockey disputado en la Plaza Roja de Moscúlarazon

Moscú avisa de que responderá ante «este grave error» de Trump, «cómplice de impulsar una guerra». Macron y Merkel, alarmados por el rebrote del conflicto.

La Administración del presidente Donald Trump ha aprobado un plan para suministrar armas letales a Ucrania, un movimiento esperado y que profundiza la implicación de Washington en el conflicto y que amenaza con abrir una brecha mayor con Rusia. La decisión de Estados Unidos de proveer a Kiev de armamento «letal» sólo «avivará las hostilidades y aumentará las muertes del conflicto en el este del país», según advirtieron ayer las autoridades rusas.

La furiosa y rápida respuesta de Moscú llegó sólo un día después de que la Administración Trump aprobase un plan de suministro de armas que incluye los misiles antitanque Javelin. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, llevaba mucho tiempo en busca de nuevas armas que pudieran inclinar a su favor su lucha contra los separatistas prorrusos en el este del país, un conflicto en el que han muerto más de 10.000 personas desde abril de 2014. Previamente, EE UU había ayudado a Ucrania con equipación y entrenamiento y permitido a alguna empresa privada vender armas como rifles. Trump lo estudiaba desde que el Departamento de Estado y el Pentágono lo aprobaran a principios de este año. El ex presidente Barack Obama también consideró vender armamento letal a Ucrania, pero finalmente no tomó la decisión. Trump ha sido muy cuestionado por ser demasiado vacilante a la hora de enfrentarse al Kremlin, y con esta medida reabre este espinoso punto de fricción con Moscú, al que Ucrania acusa de enviar tanques. EE UU asegura que Moscrú arma, entrena y lucha junto a los separatistas del Donbás. Ante esta situación, «la asistencia de Estados Unidas es enteramente de naturaleza defensiva y, tal y como hemos dicho siempre, Ucrania es un país soberano y tiene su derecho a defenderse», indicó el Departamento de Estado en un comunicado. A ello respondió el número dos del Ministerio de Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, quien señaló que el paso dado por la Administración estadounidense ha «cruzado una línea», añadiendo que EE UU ya no podía desempeñar un papel mediador en la crisis. «Washington ha buscado presentarse como un ‘‘mediador’’», indicó a través de un comunicado. «No es un mediador. Es un cómplice de impulsar una guerra».

Para EE UU y sus aliados, Rusia ha continuado enviando tropas y armas para ayudar a los rebeldes del este ucraniano desde el inicio del conflicto. Moscú ha negado tales acusaciones, pero es de sobra conocido que ciudadanos rusos se han unido a las fuerzas separatistas. Ryabkov alertó de que el paso de EE UU podía garantizar una respuesta rusa. «Las armas americanas llevarán a más víctimas en el país vecino y no podremos mantenernos indiferentes». Las tensiones en el este han aumentado en las últimas semanas y los observadores de la OSCE han manifestado su preocupación sobre el incremento reciente de los combates. A principios de semana, Rusia retiró a sus observadores militares del Centro Conjunto de Control y Coordinación citando «restricciones y provocaciones» por parte de Ucrania.

Ante el recrudecimiento del conflicto, y sin mencionar la medida de Estados Unidos, ayer el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, emitieron por su parte un comunicado conjunto en el que instaban tanto al Gobierno ucraniano como a las autoproclamadas repúblicas separatistas del este del país que apliquen en su integridad los acuerdos alcanzados en la ciudad bielorrusa de Minsk para poner fin al conflicto.

«En respuesta a las inaceptables violaciones del alto el fuego que han ocurrido recientemente, pedimos a las partes que se enfrenten a sus responsabilidades y pongan en práctica, tan pronto como sea posible, las decisiones que ya han acordado para aliviar el sufrimiento de la gente», han hecho saber. Ambos líderes subrayan su apoyo por la «integridad territorial y la soberanía de Ucrania» y aseguran que «no hay más alternativa que una solución exclusivamente pacífica» para resolver el conflicto. También aplauden el reciente acuerdo alcanzado en el marco del llamado Grupo Trilateral de Contacto (OSCE, Rusia, Ucrania) por la que ambas partes se comprometen a la liberación de 380 detenidos, aunque manifiestan que «debe culminarse urgentemente porque se trata de un símbolo de los acuerdos de Minsk y animan a facilitar el intercambio de los restantes prisioneros». Merkel y Macron también pidieron el retorno de los responsables rusos al Centro Conjunto de Control y Coordinación, «que juega un importante papel a la hora de respaldar tanto a los observadores de la OSCE como supervisar los acuerdos de alto el fuego». Ap