Las fuerzas rusas se hacen con el último buque de la Marina ucraniana en Crimea

Las fuerzas rusas se han hecho con el dragaminas ucraniano 'Cherkasi', el último buque militar controlado por Ucrania en Crimea, en una operación en la que han empleado granadas aturdidoras y han realizado disparos al aire, según han informado este miércoles fuentes navales ucranianas.

Durante la operación hubo una explosión a bordo del barco, que estaba en una ensenada llamada Lago Donuslav, que aparentemente dañó sus motores.

"El 'Cherkasi' ha sido tomado y como el motor resultó dañado durante el asalto, ha tenido que ser remolcado por un remolcador al muelle", ha explicado el portavoz de la Marina ucraniana, Vladislav Selezniov. No ha habido heridos y la tripulación permaneció a bordo hasta la mañana, cuando fueron a tierra.

Durante la toma, que comenzó el martes por la noche, el dragaminas usó un cañon de agua en un intento por repeler a las fuerzas rusas, que se habían aproximado al 'Cherkasi' en botes fueraborda. "Los rusos lanzaron granadas aturdidoras y dispararon armas ligeras, aparentemente al aire", ha señalado una fuente de la Marina.

Las fuerzas rusas emplearon tácticas similares para apoderarse de bases y barcos militares de las últimas tropas ucranianas que quedaban en Crimea en los últimos días.

Kiev, que no acepta la anexión de Crimea por parte de Rusia, ordenó a las fuerzas que quedaban que se retiraran por su propia seguridad este lunes, pero no todos los militares han abandonado aún la península y algunos barcos han visto impedida su marcha.

El lunes el 'Cherkasi' intentó sin éxito salir a mar abierto a través del bloqueo en la entrada de la ensenada.