Hamburgo

Las mentiras de los Trump

El hijo mayor del presidente desata una nueva tormenta en Washington al admitir que abordó con una abogada rusa los trapos sucios de Hillary.

Las mentiras de los Trump
Las mentiras de los Trumplarazon

El hijo mayor del presidente desata una nueva tormenta en Washington al admitir que abordó con una abogada rusa los trapos sucios de Hillary.

¿De qué habló el hijo de Donald Trump con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya? ¿De información demoledora contra Hillary Clinton o de adopciones de niños rusos? ¿Por qué se contradice Trump Jr.? ¿Por qué afirmó el sábado que sólo trataron la cuestión de las adopciones y el domingo reconoció que la reunión se acordó porque la rusa le había asegurado que tenía información contra Hillary Clinton?

Son las preguntas que plantea el último escándalo de la Administración Trump, que lleva menos de seis meses en la Casa Blanca acumulando un sinnúmero de controversias. La última surgió el sábado a partir de un artículo del «New York Times» donde se reveló la reunión del hijo mayor de Trump con una abogada rusa en junio de 2016 en Nueva York para obtener información en contra Hillary Clinton.

En un principio, Trump Jr. indicó que se había citado con Veselnitskaya para tratar las adopciones de estadounidenses de niños rusos, vetadas por Vladimir Putin en respuesta a la Ley Magnitsky, aprobada en 2012 contra funcionarios rusos. Al día siguiente, el primogénito de Trump admitió que aceptó verse con la abogada, que empezó su carrera como fiscal en Moscú, para que le facilitase material contra la candidata demócrata a la Casa Blanca. Sin embargo, los trapos sucios que tenía de Hillary no valían la pena, reconoció el interesado en el segundo comunicado.

De esta forma, Donald Trump Jr. no sólo se contradice a sí mismo, sino que también desmiente a su padre y al vicepresidente, que no se han cansado de defender que nadie de su equipo ha tenido ningún contacto con funcionarios o empresarios rusos. De momento, lo sucedido no prueba que Trump y Pence hayan mentido, pero sí la ligereza de la gestión de su equipo de campaña. El relato de este encuentro contrasta con la contundencia con la que el mandatario negó en la rueda de prensa anterior a su toma de posesión cualquier relación con Moscú. «No he tenido nada que ver con Rusia. Que yo sepa, nadie con quien yo trato ha tenido tampoco nada que ver», intentó zanjar el empresario.

Ante la polémica generada, el hijo mayor de Trump se ha ofrecido a contar a la Comisión de Inteligencia del Senado todo «lo que sabe» sobre las supuestas relaciones entre el equipo de su padre y el Gobierno ruso. «Obviamente, soy la primera persona de una campaña en participar en un encuentro para oír información de un oponente. No fue a ninguna parte, pero tenía que escuchar», escribió el hijo del mandatario en su cuenta de Twitter, desde la que confirmó que canceló la reunión al constatar que el tema central era el veto a las adopciones.

Se trata del primer encuentro confirmado entre miembros del círculo cercano al inquilino de la Casa Blanca y una persona de nacionalidad rusa durante la campaña, lo que ha reavivado las dudas sobre las relaciones que habría mantenido el equipo del magnate con Moscú. Varias comisiones del Congreso y una investigación especial liderada por el ex director del FBI Robert Mueller intentan dirimir la veracidad o alcance de estos lazos.

En relación a esta última polémica, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, se limitó a desmentir que tuviera conocimiento alguno del encuentro entre Veselnitskaya y el hijo de Trump. «En el Kremlin, no se conoce a esta abogada. No podemos controlar ni a todos los abogados rusos ni sus reuniones dentro o fuera de Rusia», zanjó el portavoz. Peskov aseguró, asimismo, que Putin y Trump no llegaron a acordar la creación de un grupo de trabajo para evitar los ciberataques electorales, como anunció el líder estadounidense tras su reunión en Hamburgo. El portavoz señaló que «nadie prometió nada, sólo se constató la disposición a trabajar en esta dirección». Ante el aluvión de críticas recibidas hasta de las filas republicanas, Trump aseguró en Twitter que el hecho de haberlo tratado no significa que vaya a colaborar con el Kremlin.

Por otra parte, el presidente de EE UU cargó ayer de nuevo contra el ex director del FBI James Comey, al que acusó de hacer llegar información clasificada a los medios de comunicación. «James Comey filtró información clasificada a los medios. ¡Eso es muy ilegal!», declaró en Twitter, que cuenta con 32 millones de seguidores, después de una información publicada en el periódico especializado en información del Congreso «The Hill». Según la publicación, en más de la mitad de las notas de sus reuniones con Trump, que se leyeron a los reporteros de «The New York Times» para redactar artículos contra el presidente, se revelaron datos considerados de «alto secreto».