Turquía

Las tropas sirias entran en combate para defender su frontera norte

El Ejército de Asad ocupará una franja de 440 kilómetros para frente a Turquía. El riesgo de un enfrentamiento directo aumenta la tensión

Bombardeos de las fuerzas turcas sobre la ciudad de Tal Abyad
Bombardeos de las fuerzas turcas sobre la ciudad de Tal Abyadlarazon

El Ejército de Asad ocupará una franja de 440 kilómetros para frente a Turquía. El riesgo de un enfrentamiento directo aumenta la tensión

Por primera vez en años, las fuerzas del Gobierno de Bashar al Asad se han desplegado en el noreste de Siria, tras alcanzar un acuerdo de última hora, bajo el auspicio de Rusia, con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS). Aun así, a pesar de que Moscú es cada vez más cercano a Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan prometió continuar la operación «Fuente de Paz», lo que podría llevar a un enfrentamiento sangriento con las tropas sirias.

Unidades del Ejército sirio se encuentran desde este lunes en la localidad nororiental de Tal Tamer para hacer frente a las tropas turcas y sus aliados sirios rebeldes del Ejército Nacional Sirio, que tiene bloqueadas las entradas y salidas de Ras al Ain y Tel Abiad, puntos cardinales para la creación de una «zona de Seguridad» de 30 kilómetros en el noreste de Siria, donde además de limpiarla de «terroristas», Ankara busca reubicar a gran parte de los tres millones de sirios refugiados en territorio turco.

Según fuentes de las FDS consultadas por LA RAZÓN, en el acuerdo alcanzado con Damasco, las Fuerzas Armadas Sirias (FAS) sólo tomarán posiciones en la frontera desde Mambij a Derik –pasando por Sere Kaniye (Ras al Ain) y Tel Abiad hasta Qamishlo–; en total ocuparán una franja de 400 kilómetros en el noreste de Siria. Según precisó la fuente, el acuerdo preliminar entre Damasco y las FDS no cubre los puestos de control ni los centros urbanos de Tel Abiad y Ras al Ain. «Las FAS sólo se desplegarán en la frontera», asegura la fuente, que no mencionó nada acerca de la oferta rusa de crear una zona de exclusión aérea en la frontera.

El oficial kurdo agregó que la situación de los detenidos del Estado Islámico «no cambiará», y que la administración autónoma continúa buscando repatriarlos o que sean juzgados por la Corte Penal Internacional. Sin embargo, Ankara acusó a las fuerzas kurdas de haber liberado a prisioneros yihadistas de una cárcel de la localidad de Tal Abiad.

«Antes de que ellos llegaran, los terroristas (kurdos) del PKK/YPG dejaron en libertad a combatientes de Daesh en un intento de esparcir el caos en la zona», afirmó una fuente castrense, confirmando que no se rompieron las puertas de la cárcel, tal y como había afirmado un día antes las FDS, que dijo que unos 800 miembros del EI, mujeres y niños, habían huido aprovechando el caos del campamento de Ain Essa. La acusación de Ankara la hizo propia Donald Trump, que acusó a sus antiguos aliados de liberar a presos yihadistas: «Los kurdos pueden estar liberando algunos para involucrarnos», escribió en Twitter.

Hasta la fecha, la Media Luna Roja Kurda ha contabilizado 78 civiles muertos y 132 heridos entre el 9 y el 13 de octubre. Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos estima en cerca de 150 el número de fallecidos de ambos bandos: 133 bajas en las filas de FDS y 108 del rebelde Ejército Nacional Sirio, aliado de Ankara, desde el inicio de la ofensiva. Respecto a las civiles, cifró en más de 60 muertos desde el miércoles pasado. Según la ONU, 130.000 personas han sido desplazadas, mientras que Media Luna Roja Kurda asegura que el numero supera a los 200.000 civiles desplazados.

Por otro lado, LA RAZÓN fue informada ayer de que un contingente de soldados de EE UU comenzó a ser evacuado de sus bases en Kobane. Un alto funcionario estadounidense dijo que los mil soldados dejarán el país en fases, en los próximos 30 días, y que solo permanecerá un pequeño contingente de 150 efectivos en la base de Al Tanf, junto a la frontera con Jordania.