Reino Unido

Londres elegirá hoy a su primer alcalde musulmán

Los nacionalistas escoceses de Sturgeon repetirán victoria en los comicios regionales

El candidato laborista a la Alcaldía de Londres, Sadiq Khan, habla ayer con la Prensa en el distrito de Canary Wharf
El candidato laborista a la Alcaldía de Londres, Sadiq Khan, habla ayer con la Prensa en el distrito de Canary Wharflarazon

Los nacionalistas escoceses de Sturgeon repetirán victoria en los comicios regionales

El laborista Sadiq Khan hará hoy historia al convertirse en el primer alcalde musulmán de la capital británica. Al menos, así lo indicaban ayer todas las encuestas sobre las elecciones locales que se celebrarán en toda Inglaterra. Más de 120 ayuntamientos están en juego, pero es Londres el que acapara todas las miradas junto a Edimburgo, donde los independentistas escoceses aspiran a conseguir una cómoda mayoría en las elecciones regionales, que también tienen hoy lugar junto con las del Parlamento de Irlanda del Norte y Gales. Una importante cita con las urnas en la que los dos partidos mayoritarios medirán sus fuerzas tan sólo un año después de que el conservador David Cameron se hiciera con la mayoría absoluta. En este sentido, la esperada derrota en Londres no se valorará como un varapalo para el «premier». Al fin y al cabo, la urbe, en la que el 44% de los 8,6 millones de habitantes forma parte de una minoría étnica, siempre ha apostado por un laborista. Los últimos ocho años del «tory» Boris Johnson han sido una excepción debido a su perfil. Pero carismas tan excéntricos como el suyo no se encuentran todos los días.

La campaña a la Alcaldía se presentó como una lucha de clases ante la disparidad de los candidatos. Por la parte laborista, Khan, hijo de un humilde matrimonio de inmigrantes paquistaníes. Por la parte conservadora, Zac Goldsmith, hijo de una aristócrata y un multimillonario. La noticia era precisamente que la religión no acaparaba titulares. Sin embargo, en la recta final, el «tory» dio un giro de 180 grados acusando a su rival de dar «plataforma, oxígeno y cobertura» a grupos extremistas, al haber defendido durante su época de abogado especializado en derechos humanos a radicales como Azam Tamimi –quien con las publicaciones de la caricatura del profeta Mahoma dijo que «ardería el fuego en todo el mundo»–, o Yusuf al Qaradawi, quien apoyó los atentados suicidas de Hamas. Las acusaciones, sin embargo, no parece que hayan tenido mucho eco en el electorado, que ayer daba una ventaja de 20 puntos a Sadiq Khan.

Los laboristas, por lo tanto, recuperarán la capital británica. Sin embargo, en el resto de Inglaterra las encuestas vaticinan los peores resultados para el partido en tres décadas, un escenario que pondrá contra las cuerdas a su líder, Jeremy Corbyn, bautizado en su día como el «Pablo Iglesias británico». Pese a haber sido elegido el pasado mes de septiembre por el amplio respaldo de las bases, Corbyn nunca ha contado con el apoyo de sus filas y una estrepitosa derrota podría poner en riesgo su puesto, ya en entredicho esta semana ante la gestión del escándalo de antisemitismo por las declaraciones de una diputada y del ex alcalde de Londres Ken Livingstone, que han sido suspendidos de militancia por ello.

Si en las locales de Inglaterra el panorama se presenta desolador para la oposición, más complicada es aún la situación en Escocia, donde las elecciones para el Parlamento de Edimburgo podrían dejar a los laboristas por detrás de los conservadores por primera vez en la historia moderna. El nuevo Parlamento de Escocia deberá gestionar las nuevas competencias que Londres accedió a transferir tras el fallido referéndum independentista de 2014. En este sentido, Nicola Sturgeon, que llegó a ministra principal tras esta consulta, ya ha avanzando que promoverá una segunda consulta si existen muestras «claras» de una mayoría independentista o si cambian «significativamente» las circunstancias con la salida de Reino Unido de la Unión Europa tras el plebiscito del 23 de junio.

Por su parte, en Irlanda del Norte se espera mantener el actual equilibrio de poder entre el probritánico Partido Democrático Unionista (DUP) y los republicanos del Sinn Fein. En la Asamblea galesa, los sondeos prevén que el Partido Laborista conserve los 30 escaños con los que cuenta frente a los 14 de los conservadores, que parecen repuntar. Superado este jueves maratoniano, los políticos redoblarán sus esfuerzos en la campaña del referéndum de junio sobre el «Brexit», en el que el primer ministro Cameron está pidiendo encarecidamente al electorado que apueste por permanecer en el bloque comunitario.