Política

Francia

Los chalecos amarillos inician una movilización “decisiva” contra Macron

Pese a la pérdida de seguidores en las calles, el movimiento de rechazo contra el presidente francés convoca una gran protesta para el próximo día 16

Un grupo de manifestantes en París en otra jornada más de protestas de los chalecos amarillos
Un grupo de manifestantes en París en otra jornada más de protestas de los chalecos amarilloslarazon

Pese a la pérdida de seguidores en las calles, el movimiento de rechazo contra el presidente francés convoca una gran protesta para el próximo día 16

Los chalecos amarillos se han lanzado a la calle en la decimoséptima jornada consecutiva para movilizarse de forma definitiva de cara al fin de ese Gran Debate Nacional impulsado por el presidente francés Emmanuel Macron.

Según el Ministerio de Interior, a media jornada de ayer sábado había reunidas 7.000 personas en toda Francia, de las cuales 2.800 estaban en París. “Acto decisivo: no nos moverán”, fue el lema de esta protesta en los Campos de Marte, junto a la Torre Eiffel de París. Ya en la noche del viernes unos 30 manifestantes intentaron levantar estructuras cerca del emblemático monumento, pero la Policía lo impidió.

El viernes, desde el Gobierno, el ministro del Interior, Christophe Castaner, apelaba a los “chalecos amarillos” desde Marsella para preguntarles “qué huella” quieren dejar, “la de la afirmación o la de la violencia”. En ese sentido, recordaba que el Campo de Marte es un lugar público. “Si quieren sentarse en paz, pueden hacerlo, pero lo mejor es que declaren su intención en lugar de hacerlo en las redes sociales.Nada prohíbe las manifestaciones, pero hay reglas bastante simples que simplemente consisten en declararlas”, argumentaba.

Ante la iniciativa de unir voces y mostrar fuerza, esta vez los chalecos amarillos acuñaron el morado para dar más visibilidad a las mujeres, un día después del 8M. Y, además, anunciaron la unión entre los impuestos del carburante y la urgencia climática en sus quejas hacia el gobierno, algo inconcebible debido a que la subida del precio de diésel fue una medida tomada por Macron para encaminar a Francia hacia el uso de las energías sostenibles.

Priscillia Ludovsky, una de las movilizadoras de los chalecos desde sus inicios hace 4 meses, alertó este sábado sobre los peligros que trae consigo el cambio climático. “Fin del mundo y fin de mes, mismo combate”, repitió desde el puente de Ièna junto a un grupo de manifestantes que abogan por una evolución de las denuncias. “La mayoría de chalecos amarillos quiere consumir de forma más sana y son conscientes de que habrá que hacer mejoras para comer y respirar mejor. Si la fiscalidad ecológica despertó nuestro enfado es porque los impuestos que deben servir a la transición ecológica se consagraban a otra cosa”, dijo Ludovsky en una entrevista al diario “Le Parisien”.

Así, los chalecos amarillos volvieron renovados un sábado más para conseguir recuperar el espíritu de un movimiento que reunió en noviembre del año pasado a más de 250.000 personas en toda Francia y que ahora vive sus horas más bajas. Pese a ello, los chalecos amarillos anuncian que para el 16 de marzo pretenden reunir a toda Francia en París y lanzar “un ultimátum” al Gobierno.