Elecciones en Italia

Gana peso una coalición entre los «grillini» y la izquierda

El presidente Mattarella designará al primer ministro tras la consulta con los partidos políticos.

La Razón
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El presidente Mattarella designará al primer ministro tras la consulta con los partidos políticos.

El escenario italiano tras las elecciones no es mucho más sencilla que antes de las elecciones. La ingobernabilidad y la incertidumbre continúan, mientras los partidos comienzan a mover sus hilos para conseguir la mayoría que les permita formar Gobierno. En mitad de este incierto panorama político, todas las miradas están puestas en el presidente Sergio Mattarella, quien ahora tendrá que jugar un papel decisivo en la gobernabilidad italiana

El líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, se reunió ayer con su compañero de coalición, Silvio Berlusconi, en Arcore para comenzar a trazar su estrategia. Durante el encuentro, ambos corroboraron la intención de seguir unidos y hablaron de la necesidad de buscar pequeños partidos aliados para superar al Movimiento 5 Estrellas (32,5%) y conseguir así la mayoría necesaria tanto en el Parlamento como en el Senado.

Del encuentro, ha trascendido la felicitación del ex «cavaliere» a Salvini por sus excelentes resultados electorales. La Liga es la formación que más ha crecido en los últimos años hasta convertirse el domingo el primer partido de la derecha italiana. Salvini está eufórico y más centrado que nunca en conseguir los apoyos necesarios. «Estamos preparados para aceptar a todos aquellos que apoyen nuestro programa. Trataremos de acoger a los votantes de desencantados con la izquierda», declaraba ayer ante los medios.

Mientras, Berlusconi se resiste a hablar de Salvini como el futuro «premier» y Sigue con Antonio Tajani en la cabeza. Deja la puerta abierta a acuerdos que den «estabilidad al país» y apela a la «sabiduría» de Mattarella para designar al presidente de la Cámara.

La Constitución italiana prevé que el presidente, tras consultar a los líderes de los partidos, elija el nombre del primer ministro. Un tarea que ya tuvo que ejercer en 2016 tras la caída del Gobierno de Matteo Renzi. Mattarella ha sido magistrado del Tribunal Constitucional y está curtido en política como ministro en Gobiernos de Giulio Andreotti y Massimo D’Alema. Emprendió su carrera política en los ochenta tras el asesinato de su hermano, Piersanti Mattarella, presidente de Sicilia, a manos de la mafia.

Existen dos opciones, a través de las coaliciones que le presenten los partidos, que a priori no parece una tarea fácil, o a través de la formación de un Gobierno técnico que solucione el bloqueo y consiga margen para reformular la ley electoral. Pero esto tampoco será sencillo. «Un gobierno técnico tendría que ser votado en el Parlamento, y quienes lo aceptarían, que serían las fuerzas moderadas, son minoritarias, por lo que no saldría adelante. El Movimiento 5 Estrellas y la Liga no aceptaran un Gobierno técnico con el fuerte apoyo que han tenido en las urnas», explica a LA RAZÓN Vincenzo Emanuele, investigador del Centro de Estudios Electorales de la Universidad Luiss. «La alternativa más probable será encargarle la formación del gobierno al Movimiento 5 Estrellas. De no ser así, estaríamos ante la primera vez en la historia italiana que el partido que ha obtenido más votos quede excluido del Gobierno», explica.

El M5E también debe buscar aliados para alcanzar la mayoría. Cada vez suena con más fuerza la posibilidad de una coalición entre los «grillini» y el Partido Democrático. Las otras posibilidades serían un pacto con la Liga, que Salvini ha descartado por ahora o buscar el apoyo de los pequeños partidos de izquierda.