Estrasburgo

Los jóvenes «millennials» plantan cara a la UE

Los jóvenes "millennials", crecieron bajo la premisa de un mundo mejor y no se conformarán con menos.
Los jóvenes "millennials", crecieron bajo la premisa de un mundo mejor y no se conformarán con menos.larazon

En Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo, los debates en el hemiciclo y en los pasillos son constantes; uno de ellos llama especialmente la atención. Un grupo de experimentados parlamentarios les preocupa la imagen y la legitimidad de unas instituciones que representan a más de 500 millones de ciudadanos en Europa. Se preguntan si los jóvenes serán capaces de revitalizar una política que se encuentra en sus horas más bajas.

Ellos y toda Europa tiene puesta la esperanza en una generación, aquellos que van de los 18 a los 33 años. Son los "millennials", crecieron bajo la premisa de un mundo mejor y no se conformarán con menos. Estos jóvenes son unos "influencers"natos y las redes sociales su hábitat natural

Pero ¿qué caracteriza a estos jóvenes en España? Valoran la familia, las conexiones personales y la lealtad. Son famosos por su optimismo y creen fielmente en la posibilidad de cambio. Abogan por el medio ambiente y la justicia social, atesoran la tolerancia, la diversidad, el trabajo en equipo y el equilibrio.

Aunque lo que más los caracteriza es que forman parte de una generación que nació y creció en la era de internet y las redes sociales y según los estudios sienten más presión por encontrar el éxito a una temprana edad. Vivir en un mundo globalizado les obliga a reinventarse cada día. Son ellos los que se reúnen alrededor de una cerveza para reinventar el mundo del mañana.

LA RAZÓN habla con un grupo de jóvenes españoles que están reinterpretando el modelo económico, político, cultural y social de Europa. Sus normas y filosofía son bastante inusuales en el mundo empresarial convencional: un liderazgo rotativo y sin jerarquías. Entre ellos, el trabajo no se acaba cuando termina la jornada laboral, quieren ser escuchados y respetados, así como estar mejor integrados en el equipo de trabajo, una receta prehistórica para una vida más plena en el siglo XXI.

Con Copia a Europa (CC/Europa) son una veintena de jóvenes neo revolucionarios, ellos quieren para Europa un "Más mejor". Desde el europeísmo critico que abanderan este periódico habla con ellos de la actualidad del continente, muchos de ellos verdaderos frentes abiertos a los que la Unión Europea debe encontrar una solución.

Falta de solidaridad

El número de desplazados y refugiados, como consecuencia de los múltiples conflictos en el mundo alcanzó en un nivel récord en el año 2014, hasta 60 millones de personas, según el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU. El incremento, comparado con 2013 es el más grande registrado en un solo año. Este año, todos los días 42.500 personas se convierten en refugiados, desplazados internos o solicitantes de asilo.

"La manera en la que se ha gestiona la inmigración desde los Estados miembros ha sido de no aceptar su parte de responsabilidad desde la perspectiva europea, sino que simplemente anteponiendo sus intereses nacionales. El problema no se ha visto con perspectiva aunque la Comisión en este caso haya llevado la voz cantante en cuanto al problema que asola las costas de sus estados miembros", asegura Hugo Cuello; politólogo y analista especializado en Europa. Aunque existe un problema aún más grande que el de un mero reparto, "si realmente queremos tratar el problema desde el lado de los derechos humanos y la obligación de los países de responder a las peticiones de asilo, tenemos que ser consientes de que esto precisa una financiación bruta para dar operatividad a los países del sur, en este caso a Grecia, Italia y España"apunta Olivia Rodríguez Cristóbal, Asesora parlamentaria especializada en comunicación política e inmigración.

"Se ha aprobado la agenda europea de inmigración que se divide en cuatro pilares fundamentales; la inmigración irregular, la económica, la política de asilo y la seguridad de las fronteras europeas con respecto al trafico de personas". Aunque aún en este tipo de temas, la retorica de la Unión Europa no es clara "partimos de la base de que el lenguaje de la unión europea en temática de inmigración siempre mezcla conceptos, desde el propio texto oficial. Habla de asilo y lo mezcla con inmigración irregular". Asegura Olivia

El problema para España continúa "somos país mediterráneo con una afluencia que requiere una serie de financiación para controlar esta inmigración irregular y controlar además el sistema de asilos y definir qué es asilo y qué no", en este contexto asegura Olivia, "es altamente improbable que se llegue a un acuerdo en la Unión Europea y como se esta viendo en la asignación de cuotas de países"

La ausencia de voluntad política común de los Estados priva la capacidad de la UE para evitar las tragedias y Frontex que no tiene mandato de salvar vidas, aunque lo hace, obligando así a organizaciones como Médicos Sin Fronteras a sacar sus propios barcos para salvar las vidas de los inmigrantes; frente a esto asegura Olivia que "el presupuesto con el que cuenta Frontex, si lo vemos en comparativa con el presupuesto que tiene Estados Unidos para controlar la inmigración en su frontera con México, vemos un desequilibrio es absoluto. Esto va a seguir pasando, hasta que no haya un planteamiento de solidaridad entre los estados a la hora de encargarse de la inmigración irregular al mismo tiempo que controlas los asilos"y asegura: "Por supuesto que la respuesta no fue suficiente porque ocurrieron muertes que se podían haber evitado".

Entra en escena la cooperación europea con los países del norte de África, algo que Olivia considera "clave para lograr una política efectiva de inmigración europea, pero si seguimos como hasta ahora vamos a seguir viendo casos como los de Italia hasta que la Europa del este, del norte y del centro se den cuenta que toda la inmigración que esta llegando de manera irregular les afecta". Elisa Uría, Investigadora en el departamento de Derecho Internacional Público de la Universidad Carlos III de Madrid, opina que "un elemento que olvidamos es la cooperación con los países emisores de inmigrantes; es un problema más complejo y que viene de unas causas más profundas, no podemos atajar el problema solo quedándonos en la superficie"

Un mes después de la oleada de inmigrantes que llegaron a las costas europeas la UE empezó a plantearse una operación naval para romper con la actividad de los traficantes que se aprovechan de la situación de los inmigrantes, dispuestos a hacer cualquier cosa para cruzar el Mediterráneo hacia Europa. Esta misión, sin precedentes implicaría el despliegue de buques de guerra y aviones de vigilancia de los ejércitos europeos fuera de Libia; aunque se enfrenta a las limitaciones del derecho internacional y a la necesidad de un aval de la ONU. Elisa asegura: "Bombardear las embarcaciones es manifiestamente ilegal y no creo que sea una solución a un problema tan complejo".

Paula Lamoso, politóloga especializada en proceso de integración e instituciones de la UE, asegura: "Unas de las estrategias de la UE en esta crisis monumental ha sido la Política Europea de Vecindad (PEV) que ha trabajado sobre la base de invertir dinero en los países que están en las fronteras de la Unión Europea para generar su propio desarrollo y que esas personas no tengan que arriesgar sus vidas para venir a Europa". Mientras Itxaso Domínguez, especialista en relaciones internacionales, defiende que la prioridad debería de ser "implementar políticas coherentes ya que la PEV ha sido una de las políticas más inservibles de la UE, la Unión no estaba preparada para relacionarse con los países del mediterráneo sur y con lo que llamamos la Primavera Árabe. Desde el momento en el que basamos nuestra política en "te damos más dinero, pero a cambio tienes que poner en marcha una serie de reformas que en realidad son cosméticas", fallamos. Ahí tenemos el caso paradigmático de Egipto, hay que preguntarse en qué estamos ayudando".

Para Pablo Colomer, especialista en comunicación y relaciones internacionales, "tritón no es suficiente". Tiene que haber una clara división en los objetivos de la UE a largo y corto plazo "en primer lugar tiene que ser una prioridad buscar acuerdos que permitan aumentar el presupuesto de Frontex, sobre todo para que exista una mayor cooperación. A largo plazo, debemos crear una serie de reformas que ayuden al desarrollo de los países de nuestra vecindad. Aunque ahora mismo esto es nadar en el desierto, nadie se atreve a invertir en unos resultados que veríamos entre 10 o 15 años. Si cada país, cuando hay una cumbre de inmigración terminan diciendo que el país vecino es el que tiene la culpa, van a seguir muriendo miles de personas cada año"

La yihad en Europa

Cien países, la mitad de los países que integran el mundo tienen hoy a por lo menos uno de sus ciudadanos enrolado en las filas del Estado Islámico en Irak y Siria, según un estudio de Naciones Unidas. Algunos son muy jóvenes, a veces familias enteras, rurales o urbanas, de entornos problemáticos o clases medias. Así, Europa se enfrenta a un doble problema: el de sus ciudadanos que se unen a la lucha de la yihad y quienes vuelven a territorio europeo.

"La solución pasa por implementar las políticas correctas con esa región, muchas de las personas que atraviesan las fronteras y que están dispuestos ha dejarlo todo por unirse al grupo yihadista es porque no encuentran sentido en Occidente. En Reino Unido y Francia hay ciudadanos que no han ido a una mezquita, ni han leído el Corán en su vida, pero sienten que sus vecinos, el país donde han nacido los rechaza, porque no hay políticas de integración suficientes que abarquen toda la diversidad"asegura Itxaso

La guerra contra el Estado Islámico se trasladó sobre el terreno iraquí y sirio en forma de ataques aéreos sobre los territorios controlados por el EI por la coalición internacional. Pablo asegura que "por ahora la UE debe evitar colocar tropas sobre el terreno en una realidad tan fragmentada". Mientras Itxaso opina que "el problema es que el EI tiene todo el tiempo del mundo para lograr su ansiado califato, están dispuestos a perder hombres y recursos. Mientras los que están en la Coalición Internacional no se pude permitir el lujo de perder tiempo, hombres y recursos económicos. Sobre todo de cara a los ciudadanos europeos.

¿Todos contra Putin?

Las relaciones entre Moscú y Bruselas se encuentran en los peores momentos desde la Guerra Fría. A pesar de ello, Rusia sigue siendo un socio clave para los europeos, la dependencia gasística es vital. El gigante ruso Gazprom es el único capaz de satisfacer la demanda a un precio competitivo en Europa.

Europa esta tratando de encontrar nuevas fuentes de abastecimiento, solo el Trans Adriatic Pipeline (TAP) podría proporcionar una alternativa al gas ruso, previsto para el año 2020.

Aunque el suministro a corto plazo esta asegurado para toda Europa, Paula Lamoso asegura que "lo ideal sería una unión energética. Crear un mercado único de la energía y a la vez estar todos unidos. Los países el norte tienen como principal suministro a Rusia, pero los países del sur tienen otras alternativas. Lo que más preocupa es que el suministro de gas a la UE depende de países que están en conflicto, por lo que tendría que ser una prioridad tener una política más cohesionada y unida". Hugo opina que aquí entra en juego de política exterior "Rusia siempre ha jugado a dividir a los países europeos en pro de su beneficio, contra toda Europa unida no puede, pero si puede convencer a Alemania en algunas políticas, convencer a los bálticos y a Polonia; siempre ha aprovechado su posición de fuerza con Ucrania. Lo que debe hacer la UE es negociar con el Kremlin pero unidos en perspectiva de una unión energética, solo así Rusia perdería una capacidad de negociación y es la única manera de que Rusia deje de chantajear a la UE en temas geopolíticos.

Vicente Rodrigo, especialista en comunicación política y consultor de asuntos públicos.

Olivia Rodríguez Cristóbal, asesora parlamentaria especializada en comunicación política e inmigración.

Itxaso Domínguez de Olazábal, especialista en relaciones internacionales.

Salvador Llaudes, ayudante de investigación en el Real Instituto Elcano.

Hugo Cuello, politólogo y analista especializado en Europa.

Paula Lamoso, politóloga especializada en proceso de integración e instituciones de la UE.

Pablo Colomer, especialista en comunicación y relaciones internacionales.

Adrián Vidales, licenciado en Ciencias Políticas con especialización en Estudios Internacionales. Ha trabajado como consultor en asuntos públicos.

Elisa Uría, Investigadora en el Departamento de Derecho Internacional Público de la Universidad Carlos III de Madrid con una beca de doctorado de la Fundación La Caixa.