Argentina

Los jueces vuelven a cargar contra la presidenta argentina

Granaderos de San Martin bajo un gran cartel con la imagen de la presidenta argentina, colgado de la fachada del Congreso
Granaderos de San Martin bajo un gran cartel con la imagen de la presidenta argentina, colgado de la fachada del Congresolarazon

Nuevo asalto en la lucha que mantiene el Poder Judicial con el Gobierno argentino. En esta ocasión es el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, el que recoge el guante lanzado por Cristina Fernández de Kirchner. En el marco de la apertura del año judicial, el juez pidió «terminar con la impunidad» e hizo hincapié en las críticas realizadas por la mandataria el pasado domingo ante el Parlamento. «Quiero hacer una breve referencia a la causa de la Embajada de Israel. Hubo una sentencia en el año 1999, es decir, muy anterior a la conformación de la Corte actual. Esa sentencia acordó cuál es la materialidad del hecho y quiénes eran los culpables. Encontró culpable a un grupo de Hizbulá», declaró Lorenzetti ante una sala repleta. En la primera fila, escuchaba el ministro de Justicia, Julio Alak.

El domingo, durante su discurso en la apertura de sesiones ordinarias, Kirchner había cuestionado a la Corte por supuestas dilaciones en el expediente que investiga la voladura de la sede diplomática, en 1992. Además la presidenta acusó a los jueces de ser partidistas y de estar actuando lejos de los márgenes marcados por la Constitución.

Homenaje a Nisman

«Es tiempo de terminar con la impunidad, de terminar con esos procesos que no tienen resultados», insistió Lorenzetti. La apertura del año judicial comenzó con un vídeo homenaje al fiscal Alberto Nisman, recientemente fallecido. Antes se sucedieron varias fotos, entre ellas algunas vinculadas con los casos abiertos por violaciones a los derechos humanos. La guerra abierta entre el Gobierno y el Supremo, algunos jueces federales y los fiscales podría perjudicar seriamente a la presidenta argentina una vez abandone el cargo y pierda sus fueros. El oficialismo ya busca un nuevo cargo político que blinde a la dama peronista durante su retiro.