Internacional

Los kurdos desafían la ley y acuden a votar en masa

La participación en el referéndum ilegal rozó el 80%. El resultado no es vinculante, pero Irak ya ha advertido de que no aceptará la independencia

Una mujer kurda deposita su voto en uno de los colegios de la ciudad iraquí de Kirkuk, ayer
Una mujer kurda deposita su voto en uno de los colegios de la ciudad iraquí de Kirkuk, ayerlarazon

La participación en el referéndum ilegal rozó el 80%. El resultado no es vinculante, pero Irak ya ha advertido de que no aceptará la independencia.

Los deseos de un Kurdistán independiente han arrojado a miles de kurdos a la calle para ir a votar en el referéndum. Aunque está claro el resultado, incluso antes de que abrieran los colegios electorales la incógnita de esta consulta no vinculante era la participación. Alrededor de cinco millones de electores estaban llamados a las urnas para elegir el futuro de Kurdistán, aunque ni Irak, Irán y Turquía lo reconocen. Hasta la ONU se opone. Ayer, su secretario general, Antonio Guterres, apoyó la «soberanía, integridad territorial y unidad de Irak» y avisó de que la consulta puede tener «efectos desestabilizadores». Pero sus organizadores querían demostrar el sentimiento del pueblo kurdo de tener un Estado propio superando el 70% de la participación, lo que lograron con holgura.

Desde primera hora de la mañana un goteo de personas fue llenando las calles de Erbil, que por otro lado estaban sin tráfico y con las persianas de los comercios bajadas. Ayer se declaró día festivo y los únicos funcionarios que acudieron a trabajar fueron los de Alto Comité de la Comisión Electoral. En el mismo edificio se habilitaron unas urnas para que los trabajadores acudieran a votar. Asu Yamil, funcionario de 20 años, aseguró a LA RAZÓN que el voto del «sí» es «para honrar a los miles de kurdos que se han sacrificado por la libertad de Kurdistán». «Mi voto es por los mártires peshmerga y las decenas de miles de kurdos asesinados por Sadam en la campaña de Anfal», añade.

«Yo soy kurdo no iraquí. Por qué tengo que estar gobernado por un Ejecutivo iraquí», se cuestiona Halan, de 22 años, que ha ido a votar con su amigo Munim, de 23. Ambos jóvenes dicen abiertamente que apoyan el «sí» a la secesión. «Sólo lamento que no hayamos hecho el referéndum antes», contesta Munin, para añadir desafiante: «Bagdad tendrá que aceptar esta realidad. Si quieren otra guerra, tendrán otra guerra. No tenemos miedo. Estamos acostumbrados. Irak lleva más de 40 años masacrándonos».

En el barrio cristiano de Ainkawa las sentimientos de tener una nación propia llegan por otros motivos. Apenas quedan 200.000 del cerca de un millón y medio de cristianos que vivían en Irak. Se sienten parias en su propio país, pues los caldeos son de los primeros cristianos que habitaron esta fértil tierra bañada por los ríos Tigris y Eúfrates. «Soy de Bagdad, pero hace siete años que vivo en Ainkawa. Sólo en Kurdistán nos sentimos protegidos. Los últimos cien años de historia de Irak no han sido más que guerras fratricidas entre musulmanes y contra los cristianos. Sinceramente, Irak no representa a los cristianos. El Kurdistán ha prometido que en su futuro Estado tendremos una representación en la Constitución», anhela Wisan Polis, cristiano de 43 años. «He nacido aquí. Ésta es mi tierra y ha sido la tierra de mis antepasados, pero Irak se empeña en usurpárnosla», denuncia Shukria Isho, caldea de 70 años.

Las autoridades kurdas habilitaron 1.400 colegios electorales distribuidos en las cuatro provincias de la región autónoma y las zonas en disputa. Este referéndum ha estado vigilado por más de 2.000 observadores locales y varios cientos internacionales. La Alta Comisión Electoral de Kurdistán informó de que la votación se amplió una hora por la gran afluencia de votantes. Hemin Hawrani, asesor del presidente kurdo, Masud Barzani, indicó que, según datos oficiales, hasta las 18:00 la participación era del 78%.

Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer el cierre parcial del paso fronterizo de Habur, limitando el tráfico desde Turquía a Irak pero no al revés, dentro de la política de sanciones al Kurdistán iraquí por el referéndum. Erdogan, que esta semana anunciará nuevas medidas, advirtió de que, tras cerrar la frontera, se decidirá «por qué canales venderán su petróleo las autoridades del norte de Irak».