Los prorrusos ignoran el plan de paz

Kiev denuncia la muerte de cinco militares y 112 ataques contra su Ejército en Debaltsevo, mientras los separatistas se niegan a entregar su armamento

Dos días después de la firma del plan de paz Minsk II, los tanques siguen preparados para atacar y los cañones y milicias con insignias militares rusas impiden acceder a la carretera que une Artiomovsk con Debaltsevo. Este enclave ferroviario sigue inmerso en la guerra. Nadie ha parado de disparar. Es más, los insurgentes aseguran tener 6.000 militares del Ejército de Kiev cercados. Ofrecen crear un corredor humanitario para que el destacamento ucraniano atrapado pueda salir, pero la condición es entregar las armas, incluido su armamento pesado. El sonido de los bombardeos hace presagiar lo peor. Por este motivo, resulta imposible empezar a cumplir el segundo punto del acuerdo, la desmilitarización, cuando ni siquiera se ha respetado el alto el fuego permanente. Sobre el papel, el acuerdo de paz sigue vigente. En el terreno, una vez más, no se está cumpliendo. Los combates no han cesado en el este de Ucrania. El sonido de los morteros dejó de oírse en Donetsk, la capital administrativa, y gran parte de la región. Pero en Debaltsevo sigue presente. Los rebeldes y los militares de Kiev se mostraron positivos por el alto el fuego. Sin embargo, dos días después, no se ha cumplido nada. Los insurgentes pelean por esta zona que conecta los dos bastiones prorrusos, Donetsk y Lugansk y, además, es enlace por carretera y tren con Moscú. Si en el primer acuerdo de Minsk fue el aeropuerto el centro de las disputas, ahora la lucha se ha trasladado al norte de Donbás, donde ayer cinco soldados ucranianos murieron.

El cruce de acusaciones es constante. El Gobierno central ha denunciado 112 ataques contra las posiciones ucranianas en Debaltsevo, mientras que los separatistas informaron de ataques en Donetsk y Gorlovka. A primera hora de la mañana, se escucharon en la capital del Donbás hasta cinco detonaciones en la zona del aeropuerto. «Esta tregua es ficticia, van a arrasar con todo», afirma Vladimir. «Cuando la madrugada del sábado dejé de escuchar los misiles, me puse a llorar, pero al día siguiente me di cuenta de que no se cumpliría. Tengo que salir de aquí», lamenta Anna, una estudiante de Ingeniería que lleva un mes sin poder ir a clase. Espera conseguir el permiso para salir de la zona ATO (operación antiterrorista), pero no puede conseguirlo si no acude a recogerlo al centro oficial que se encuentra en territorio ucraniano. Así que es una misión imposible.

La respuesta de la UE

Nuevas sanciones

La UE publicó ayer la identidad de las 19 nuevas personas sancionadas, a las que se impondrán medidas restrictivas, como congelar los bienes que puedan tener en la UE y prohibir su entrada a territorio comunitario.

Políticos rusos

Anatoli Antonov, viceministro de Defensa, y Arkadi Bakhin, viceministro primero de Defensa, además de otros cuatro altos cargos rusos, han sido sancionados por el despliegue de tropas rusas en Ucrania.

Líderes rebeldes

De igual modo, varios miembros de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk han sido castigados en la nueva ronda de sanciones que ayer se activaron desde Bruselas.