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Los talibanes dinamitan el proceso de paz

En una exhibición de fuerza, un comando islamista lanza un asalto de 12 horas contra el aeropuerto de Karachi, el mayor de Pakistán, y causa 30 muertos

Los bomberos apagan un fuego en los hangares del aeropuerto
Los bomberos apagan un fuego en los hangares del aeropuertolarazon

Las fuerzas de seguridad paquistaníes han acabado hoy con el último foco de resistencia del comando talibán

Siete meses y una semana después, el Movimiento Talibán de Pakistán (TTP) se ha vengado de la muerte de su máximo líder, Hakimula Meshud , abatido en un ataque con drones el 1 de noviembre de 2013. Tras un asalto de 12 horas que dejó cerca de 30 muertos, los talibanes han puesto fin al floreciente proceso de paz con el Gobierno del primer ministro Nawas Sharif. Se trata del mayor ataque fedayín de los últimos años, que ha puesto entre las cuerdas al Gobierno de Islamabad, que inició el pasado mes de marzo las primeras conversaciones cara a cara entre los insurgentes talibanes y las autoridades paquistaníes. El asalto contra este aeropuerto, que da servicio a 18 millones de personas, supone un duro golpe para las negociaciones de paz que lidera el primer ministro Sharif, que llegó al poder en 2013 con la promesa de solucionar con la negociación un conflicto que ha supuesto décadas de violencia. Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán y principal centro económico y comercial del país, vivió una caótica y difícil madrugada de lunes. El ataque al aeropuerto de Jinah obligó a cancelar todos los vuelos de cargo y comerciales en este importantísimo aeródromo con el mayor tráfico aéreo internacional de Pakistán. Muchos vuelos fueron desviados al aeropuerto de Lahore, capital del Punjab, que mantuvo, al igual que el Benazir Bhutto (Rawalpindi), el estado de máxima alerta. El asalto al aeropuerto Jinah comenzó sobre las once de la noche del domingo y se prolongó hasta las doce del mediodía (hora local) cuando las fuerzas paramilitares Ranger recuperaron el control del aeródromo. Según cita el diario «Dawn», una decena de hombres vestidos con uniformes de guardias de seguridad del aeropuerto lograron introducirse en el recinto a través de dos puntos distintos y con la intención de destruir los aviones. Tras un primer enfrentamiento con los vigilantes, que dejaron los primeros muertos, la Policía evacuó las terminales y la autoridad aeroportuaria desvió todos los vuelos. Incluso, la Prensa paquistaní indicó que cuatro aeronaves de la compañía aérea nacional PIA recibieron impactos de bala, aunque las autoridades han negado ese suceso.

«Hemos limpiado el aeropuerto, todos los terroristas están muertos», aseguró el general de división Rizwan Akhtar una vez que sus tropas recuperaron el control tras cinco horas de enfrentamiento.

La Policía de Karachi informó de que al menos 28 personas murieron durante los combates entre las fuerzas paramilitares y los talibanes en el aeropuerto internacional de Karachi. Durante el asalto, se registraron tres potentes explosiones provocadas por terroristas suicidas. Fuentes castrenses aseguraron que los atacantes suicidas eran de etnia uzbeka. Entre los 30 fallecidos, trece eran talibanes, tres miembros de las Fuerzas de Seguridad y el resto civiles. Además, otras 25 personas resultaron heridas, cinco de ellas se encontraban en estado muy grave en el hospital Jinnah al cierre de esta edición. El Movimiento Talibán paquistaní reivindicó la autoría de este atentado y aseguró que era la respuesta a los ataques de las Fuerzas Armadas de Pakistán contra sus posiciones en la frontera con Afganistán. Con ello se referían a las operaciones del Ejército el pasado mes de mayo en las que murieron unos 100 islamistas, entre ellos importantes comandantes talibanes, en bombardeos de jets paquistaníes contra refugios de los extremistas en sus bastiones tribales. «Es un mensaje al Gobierno paquistaní para que sepa que estamos vivos y que reaccionamos ante el asesinato de personas inocentes», aseguró el portavoz de los talibanes paquistaníes, Shahidulá Shahid.

A finales de marzo, se produjo el primer encuentro cara a cara entre el Gobierno Nawas Sharif y el TTP. Muchos auguraron su final incluso antes de que comenzara. El diálogo «informal» se inició en el mes de febrero entre un grupo de emisarios de los talibanes y mediadores del Gobierno. Podría decirse que lo más significativo de estos primeros contactos ha sido el hecho de haberse celebrado, ya que en realidad no se han dado pasos significativos. En el pasado, los talibanes propusieron varias ofertas de paz a Islamabad, pero éstas no llegaron a cumplirse. El Ejército paquistaní no está conforme con las negociaciones de paz porque desconfía de sus intenciones, especialmente desde la elección de Mullah Fazlullah como máximo líder del TTP. Conocido popularmente como el mulá FM, sustituyó a Hakimulá Meshud tras su muerte en un ataque con drones en noviembre de 2013. Fazlullah es el mayor enemigo del Ejército, que dirigió la mayor ofensiva militar para expulsar a los talibanes en el Valle de Swat en 2009. Desde aquella operación, los insurgentes han llevado a cabo cientos de ataques suicidas contra puestos de control o instalaciones militares. El alto el fuego entre el Ejército paquistaní y los talibanes se rompió tras un atentado a principios de abril en un popular mercado a las afueras de Islamabad que acabó con la vida de una treintena de personas. En mayo las fuerzas armadas llevaron a cabo una campaña en la frontera con Afganistán que acabo con cerca de un centenar de insurgentes.

Así fue la batalla de Jinah

1 A las once de la noche del domingo, los talibanes toman el Aeropuerto de Jinah. Se producen varias explosiones.

2 Doce horas después, las Fuerzas Armadas consiguen reducirles. En la imagen, los explosivos de los atacantes.

3 Los equipos de rescate confirman la muerte de una treintena de personas, 13 de ellos, terroristas.