Política

Ataque contra «Charlie Hebdo»

«Los terroristas fueron niños que dibujaron y rieron»

Patrick Pelloux y Gerar Biard flanquean a Luz, el autor de la portada del nuevo número
Patrick Pelloux y Gerar Biard flanquean a Luz, el autor de la portada del nuevo númerolarazon

«Charlie Hebdo» está en los quioscos y, como no podía ser de otra manera, con el profeta Mahoma en portada, «un Mahoma simpático», según el redactor jefe del semanario, Gérard Biard. Ha sido necesario triplicar el número previsto de tirada, y finalmente han impreso tres millones de ejemplares (antes del atroz ataque imprimían alrededor de 60.000). Además, este número especial del semanario satírico, estará durante ocho semanas a la venta. Los supervivientes de «Charlie Hebdo», los que han quedado tras el ataque mortífero contra la redacción en París por parte de los hermanos Kouachi, dieron ayer algunos detalles del proceso de elaboración en una rueda de prensa desde la sede del diario «Libération», que les ha acogido en sus oficinas, en la última planta para ser exactos, para que puedan seguir trabajando. Había que seguir y tomar el relevo de «Cabu», su director «Charb», Tignous, Wolinski y el resto.

Zineb el Rhazoui, que no estaba en la redacción el día del atentado, contó ayer que la elección de Mahoma no fue tan evidente. La consigna era trabajar juntos, y se pusieron al tajo el viernes, pero hasta el lunes no apareció entre los dibujos el profeta. Luz, es su autor. Primero, tuvo la idea de introducir «Je suis Charlie», el eslogan que ha recorrido el mundo en apoyo al semanario. Después, pensó que sería Mahoma quien lo dijera, «y lo miré y estaba llorando, y encima escribí ‘‘todo está perdonado’’, y entonces lloré. Ya teníamos nuestra portada».

Era difícil hacer un dibujo que les hiciera reír, y que estuviera libre de la carga emocional de la que son víctimas, y de la carga simbólica de la que sienten que no podrán salir. No querían realizar la portada «que el mundo esperaba... que los terroristas esperaban». Por eso, no aparecen terroristas «sino un buen hombre que llora: Mahoma... Lo siento, hemos vuelto a dibujarlo». Las palabras de Luz, que en una ocasión rompió en llanto en plena rueda de prensa, traslucían el trabajo de la tragedia en su alma, grande como para recordar que los terroristas han sido niños, «niños que han dibujado como nosotros y que un día olvidaron dibujar y reír». Ellos, al menos, no están dispuestos a que los terroristas que les han atacado se salgan con la suya porque «buscan el odio entre la gente, contra la gente que creen defender». Gérard Biard dijo ayer que el próximo «Charlie Hebdo» saldrá en más de veinte países y será traducido en cinco idiomas, en inglés, español y árabe en la versión numérica, y en italiano y turco en la versión papel. Los beneficios generados por el primer millón de ejemplares serán íntegramente destinados al semanario, que tampoco abonará los costes de distribución después de que el sector decidiese ofrecer sus servicios de forma gratuita. «No sabemos cómo, pero ‘‘Charlie’’ seguirá existiendo –aseguró Biart– sin interrupción, empezando a partir de hoy». De rostro afable y reacio a tomar el micrófono, Patrick Pelloux asentía, tomaba la mano de Luz. Éste cambió de pronto el semblante, amagó una sonrisa y, en alusión al número especial que mañana tomará las calles, prometió que, en cualquier caso, «vamos a reír». AFP tuvo acceso a una doble página en la que se ríen de los dos yihadistas que asesinaron a sus compañeros. Uno de los hermanos llega al paraíso y se pregunta: «¿Dónde están las 70 vírgenes?». Las autoridades musulmanes francesas han pedido serenidad en las reacciones a la nueva caricatura de Mahoma que, según el gran mufti de Egipto, podría atizar «las tensiones religiosas y acentuar el odio». «Es una provocación injustificada», criticó Dar al Ifta. En Irán, un medio de la línea dura tituló: «Vuelven a insultar al Profeta»