Política

Estado Islámico

Los yihadistas retienen a 1.500 mujeres como esclavas sexuales

Una yazidí mira desde una casa abandonada donde se ha refugiado al sureste de Turquía
Una yazidí mira desde una casa abandonada donde se ha refugiado al sureste de Turquíalarazon

Los horrores que perpetran los milicianos del Estado Islámico (EI) contra las poblaciones en el norte de Irak no dejan indiferente a nadie. La presión que ejercen los yihadistas del EI contra los iraquíes de distinta etnia a la suní deja pocas opciones a los yazidíes, cristianos turcomanos y chiíes shabak. Testimonios desoladores que lejos de remitir, van en aumento. En los pueblos que ya ha tomado el EI se han producido ejecuciones sumarias y las mujeres y los menores, los más desprotegidos, están sufriendo las atrocidades del Estado Islámico. Pese a que la comunidad internacional ha tachado las barbaridades de los yihadistas de «crímenes de guerra y contra la humanidad», lo cierto es que estas minorías tienen miedo de que Occidente les abandone una vez que el foco y los estadounidenses dejen el monte Sinyar. Los más afortunados han narrado su huida, han llorado por los que no pudieron salir de allí (sobre todo mayores) y han descrito cómo se llevaron a sus mujeres e hijas. En este sentido, la ONU dio ayer nuevos datos sobre violencia sexual por parte del EI en las poblaciones de las zonas que controlan. Alrededor de 1.500 yazidíes y cristianas han sido forzadas a la esclavitud sexual. «Informes atroces de secuestros y detenciones de mujeres y niños yazidíes, cristianos, así como turcomanos y shabak, y reportes de violaciones salvajes están alcanzando una cifra alarmante», señaló el representante de la ONU en Irak, Nickolay Mladenov. Abdullah, un miliciano del IS de 19 años, explicaba a sus seguidores en su cuenta de Twitter, que no hay un número limitado de mujeres esclavas que puedas tener y abrió el debate sobre la diferencia entre esposa, esclava y concubina. «El islam permite la esclavitud. Las mujeres pueden llevarse captivas y los hombres ser asesinados. El profeta lo aprobó cuando (la tribu de) Banu Qurayzah fue juzgada por Torah».