Caracas

Maduro despliega un gran operativo policial en el bastión opositor en Caracas

El Gobierno venezolano desplegó ayer un fuerte dispositivo policial en el este de Caracas en un intento por poner fin a las protestas violentas en este bastión opositor, mientras en el país una nueva jornada de protestas se saldó con otro policía muerto.

El Gobierno venezolano desplegó ayer un fuerte dispositivo policial en el este de Caracas en un intento por poner fin a las protestas violentas en este bastión opositor, mientras en el país una nueva jornada de protestas se saldó con otro policía muerto y una convocatoria de la oposición a una nueva marcha.

Los habitantes del acomodado municipio caraqueño de Chacao vieron cómo la Plaza Altamira, epicentro de las protestas iniciadas hace ya más de un mes por opositores al Gobierno, amaneció tomada por un operativo de cuerpos de seguridad del Estado.

El ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, defendió la medida como necesaria para recuperar "la normalidad"de esta emblemática plaza y de todo el municipio.

"Todos los derechos de todos los ciudadanos de Chacao están plenamente garantizados; esta es una operación netamente de orden ciudadano, de seguridad ciudadana", afirmó junto al alcalde del municipio, el opositor Ramón Muchacho.

Varios grupos de Policía Nacional, Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) y Policía municipal se desplegaron desde la plaza hacia diferentes calles, por las que transitaban grupos de la denominada Guardia del Pueblo (una subdivisión de la GNB destinada a vigilancia ciudadana) en motos, según pudo constatar Efe.

En el lugar también operaban varias brigadas de equipos de limpieza del vecino municipio Libertador (del Distrito Capital de Caracas) que están limpiando la basura que ha alimentado las denominadas "guarimbas"o barricadas con que se ha venido interrumpiendo el tránsito en forma de protesta contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

Tras la medida, grupos de personas se concentraron pacíficamente en la plaza en rechazo al despliegue policial, sin que se registraran los incidentes vistos en días previos, cuando se vivieron actos de vandalismo y enfrentamientos entre los cuerpos policiales y los manifestantes.

El despliegue se produjo luego de que Maduro dijera que no permitiría que Chacao volviera a ser ocupado por "los violentos".

Mientras, el Gobierno informó sobre la muerte de un capitán de la GNB tiroteado en el marco de las protestas en de Maracay, capital del estado Aragua, unos 100 kilómetros al oeste de Caracas.

"Esta madrugada fallece en Aragua el capitán de nuestra GNB José Guillén (por un) impacto de bala en la cabeza. Otra víctima de la violencia terrorista", escribió en Twitter el general Vladimir Padrino, jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Con esta muerte son ya 29 las personas que han perdido la vida en hechos vinculados a las protestas iniciadas el 12 de febrero contra el Gobierno de Maduro, quien las achaca a un plan de golpe de Estado en su contra.

El gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami, dijo que un ciudadano de origen chino nacionalizado, que tildó de paramilitar y mercenario, fue detenido como sospechoso de "la emboscada que sufrió el capitán"cuando revisaba una barricada levantada anoche en Maracay por manifestantes que previamente huyeron del lugar.

La oposición ha cuestionado a la Guardia Nacional por un supuesto uso excesivo de la fuerza a la hora de contener las protestas, que en algunos casos han degenerado en hechos de violencia que han dejado muertos y heridos entre activistas de ambos bandos, algunos transeúntes y policías.

Sectores de la oposición anunciaron hoy que se concentrarán mañana cerca de una prisión militar a las afueras de Caracas al cumplirse un mes de la detención del dirigente Leopoldo López, quien, según fuentes de su partido, dará un "mensaje al país".

El dirigente del partido Voluntad Popular (VP) Freddy Guevara indicó que López "dará un mensaje muy claro a Venezuela de las próximas acciones y la ruta de acción (...) para continuar la lucha, para avanzar para conquistar y para devolver los derechos de los venezolanos".

Maduro acusa a Estados Unidos de avalar las protestas, aunque el fin de semana propuso que la Casa Blanca nombre un emisario para tratar junto a su Gobierno y la Unasur el caso venezolano, una propuesta que el Departamento de Estado evitó hoy responder, insistiendo en que lo "esencial"es una mediación de una tercera parte entre el Ejecutivo y la oposición.