Irán

Margallo aboga por negociar con Asad para acabar la guerra

El titular de Exteriores advierte en Irán de que España sólo actuará si la misión cuenta con el «paraguas» de la ONU

De izquierda a derecha, José Manuel Soria, Ana Pastor, José Manuel García-Margallo y el presidente iraní, Hassan Rohaní, hoy en Teherán.
De izquierda a derecha, José Manuel Soria, Ana Pastor, José Manuel García-Margallo y el presidente iraní, Hassan Rohaní, hoy en Teherán.larazon

El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, criticó ayer las demandas de quienes piden la dimisión del presidente de Siria, Bachar al Asad, porque esos llamamientos prolongan la guerra civil que se desarrolla en el país desde hace más de cuatro años.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, fue ayer tajante: «Ha llegado el momento de establecer conversaciones con el régimen de Bachar al Asad para que no se cree un vacío de poder que será aprovechado por Daesh y para evitar la tragedias humanas que estamos viendo estos días», afirmó en referencia al éxodo masivo de sirios que están llegando a Europa huyendo de la guerra. Margallo descartó durante una rueda de prensa en Teherán que España vaya a participar en una posible misión militar en Siria porque necesita el «paraguas internacional» de la ONU, pero añadió acto seguido que «es necesario que la comunidad internacional decida intervenir». «Si queremos que la tragedia acabe y que el terrorismo yihadista no siga avanzando hay que llegar a un entendimiento que propicie la reconciliación nacional, el cambio constitucional y elecciones democráticas».

El ministro realizó estas declaraciones después de reunirse con el presidente de la República Islámica de Irán, Hasan Rohani, quien trasladó a Margallo y a los ministros José Manuel Soria (Industria) y Ana Pastor (Fomento) que España puede hacer un papel importante entre Irán y la comunidad internacional. La reunión con Rohani culminó la primera jornada del viaje de alto nivel a Irán en la que participan medio centenar de directivos de empresas españolas que han viajado a Teherán para explorar las posibilidades de negocio una vez que se eliminen las sanciones internacionales contra el régimen de los ayatolás. La jornada comenzó con la apertura de un foro empresarial en el que García-Margallo animó a los iraníes a confiar en las empresas españolas, que «practican la excelencia» y «no cogen el dinero y corren», sino que llegan para quedarse.

A lo largo de la jornada, Soria se reunió con tres ministros y un vicepresidente y constató «el interés extraordinario de que las compañías españolas entren en Irán». El titular de Industria expresó su deseo de que las importaciones de petróleo iraní alcancen los niveles (12% del total consumido en España) previos a la imposición de sanciones en 2012. También auguró buenas expectativas en la industria del gas iraní y señaló a España como la puerta de entrada a Europa del gas licuado. El vicepresidente de la República Islámica y ministro de Turismo, Masoud Soltanifar, afirmó que en los próximos diez años Irán necesita construir 300 hoteles de cuatro y cinco estrellas, lo que constituye una «magnífica oportunidad» para el sector hotelero español, y anunció sus planes de cuadruplicar la llegada de turistas, hasta llegar a los 20 millones en 2025, porque Irán, dijo, ofrece estabilidad política, precios bajos y un pueblo hospitalario.

La ministra Ana Pastor anunció que se está negociando la apertura de vuelos directos a Teherán desde Madrid y Barcelona para pasajeros y carga operados por una compañía española y dos iraníes. En sus reuniones con el ministro de Transporte y el alcalde de Teherán pudo comprobar que las autoridades locales «están en condiciones de licitar y contratar» en un plazo breve muchos de los ambiciosos proyectos en infraestructura que manejan las autoridades, cuya necesidad de inversión para el quinquenio 2016-2021 es de 361.000 millones de dólares.

Un encuentro «exitoso»

García-Margallo dijo que el viaje «ha salido extraordinariamente bien», que Irán ha mostrado gestos con España que no ha tenido con otras delegaciones europeas y atribuyó este «éxito» a la «diplomacia económica y silenciosa» del Gobierno de Rajoy. En su encuentro con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, hablaron del papel de España como «gran aliado» de Irán ante la UE, Naciones Unidas, América Latina y el norte de África, y anunció que el calendario del acuerdo nuclear firmado el 14 de julio podría adelantarse, dejando la puerta abierta a un levantamiento de las sanciones antes de lo previsto.

En los próximos meses, delegaciones de empresarios y autoridades iraníes viajarán a España para concretar posibles acuerdos, mientras que ambos gobiernos buscan ya fechas para una visita de Rajoy a Teherán.