Elecciones

Mirzoyoyev, nuevo presidente de Uzbekistán con el 88% de los votos

El reto del nuevo presidente será mantener el crecimiento económico y mejorar los estándares políticos y sociales del país

Shavkat Mirziyoyev ejerce su derecho al voto en Tashkent
Shavkat Mirziyoyev ejerce su derecho al voto en Tashkentlarazon

No hubo sorpresas. Shavkat Mirziyoyev, hasta ahora presidente en funciones de Uzbekistán, asumirá la máxima magistratura del país tras ganar las elecciones celebradas el domingo

No hubo sorpresas. Shavkat Mirziyoyev, hasta ahora presidente en funciones de Uzbekistán, asumirá la máxima magistratura del país tras ganar las elecciones celebradas el domingo y en las que votó el 87,73% de los más de 20 millones de ciudadanos con derecho a voto.

La abrumadora victoria de Mirziyoyev, del gobernante Partido demócrata Liberal (UzLiDep) con el 88,61% de los votos, confirma los pronósticos que le situaban como el máximo favorito frente a sus otros tres rivales: Sarvar Otamuratov (Renacimiento Nacional), que obtuvo un 2,35% de los votos, Nariman Umarov (Partido Socialdemócrata Justicia) con un 3,46%, y Khatamdjon Ketmonov (Partido Popular) con un 3,73%.

La elección de Mirziyoyev supone la continuidad de las políticas de su predecesor y mentor político, el fallecido Islam Karimov, que condujo al país -desde la independencia de la Unión Soviética, en 1991- hacia un sistema democrático y una gradual apertura a la economía de mercado.

El reto del nuevo presidente será mantener el crecimiento económico –durante su campaña electoral propuso doblar el PIB nacional, que en 2015 ascendió a 60.147 millones de euros, antes de 2030- pero también deberá mejorar los estándares políticos y sociales del país mas poblado de Asia Central. Para ello, ha propuesto medidas encaminadas a consolidar las relaciones interétnicas (en Uzbekistán conviven más de 130 grupos diferentes) y religiosas (hay 16 confesiones y 2.200 organizaciones religiosas).

Todo ello, sin olvidar la excepcional situación geopolítica de Uzbekistán, situado en uno de los escenarios más inestables del planeta, en el que comparte su frontera sur con Afganistán. Precisamente uno de los grandes logros de su predecesor fue impermeabilizar sus fronteras frente a incursiones armadas y mantener bajo control a una serie de pequeños grupos terroristas.