Mueren tres soldados colombianos en un ataque atribuido a las FARC

Tres militares muertos y tres más heridos dejó hoy un ataque de supuestos guerrilleros de las FARC contra un camión militar en una zona rural cercana a la capital colombiana, informó a Efe una fuente castrense.

Tres militares muertos y tres más heridos dejó hoy un ataque de supuestos guerrilleros de las FARC contra un camión militar en una zona rural cercana a la capital colombiana, informó a Efe una fuente castrense.

El ataque, atribuido por el Ejército colombiano a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ocurrió en la zona conocida como Nazaret en el Sumapaz, una región de páramo hasta la que se extiende la zona rural de la capital colombiana.

Esta acción se produce dos días después de que siete soldados murieron y cinco más resultaron heridos tras un enfrentamiento con las FARC en el departamento del Caquetá en donde esa guerrilla pretendía tomarse el caserío San Antonio de Getuchá.

El Ejército atribuyó el ataque en Sumapaz al frente 53 de las FARC, presente en esta parte del país.

Los militares iban a bordo de un camión de la institución y se dirigían a un Batallón de Alta Montaña de la zona.

El vehículo fue atacado con disparos de fusil y explosivos.

Los militares heridos fueron trasladados a un hospital de Bogotá en donde se les presta atención médica.

El comandante de la XIII Brigada del Ejército, general Gabriel Pinilla, coordina las operaciones en el lugar a fin de localizar a los guerrilleros que atacaron el vehículo en que iban los soldados.

La acción armada contrasta con la jornada en la que las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) liberaron a siete personas, cinco colombianos y dos peruanos, que tenían secuestradas en diferentes partes del país.

Los rebeldes entregaron a los retenidos a misiones humanitarias entre las que estuvo presente el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Las FARC devolvieron, en el suroeste del país, a los dos policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González, hechos cautivos el pasado 25 de enero.

Entre tanto, el ELN dejó en libertad, en el norte de Colombia, a cinco trabajadores de la minera Geo Explorer, secuestrados el pasado día 18 del mismo mes.

Los liberados por el ELN fueron los peruanos Javier Leandro Ochoa y José Antonio Mamani, y los colombianos William Batista, Manuel Zabaleta y Alexis López.

Esa guerrilla mantiene secuestrado al vicepresidente de la empresa, el canadiense Jernoc Wobert, capturado en los mismos hechos.

El ELN también tiene secuestrados a los hermanos alemanes Uwe y Günter Otto Breuer, jubilados que recorrían el país en su propio vehículo en noviembre pasado en la frontera con Venezuela cuando fueron hechos cautivos y a los que acusa de ser espías.

Los rebeldes del ELN han pedido en varias ocasiones ser incluidos en el diálogo de paz que lleva a cabo en Cuba el Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Según el Ministerio colombiano de Defensa, el ELN es la segunda mayor guerrilla de Colombia por detrás de las FARC y cuenta con unos 1.500 elementos.