Elecciones en Francia

Mutación del mapa político francés

Las legislativas medirán el peso real de los nuevos En Marcha y FN frente al bipartidismo clásico.

La Razón
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Las legislativas medirán el peso real de los nuevos En Marcha y FN frente al bipartidismo clásico.

Tras el resultado de la segunda vuelta este domingo y la elección del nuevo presidente de Francia comenzarán a organizarse las fuerzas políticas de cara a los comicios legislativos de junio, donde realmente se medirá el peso de partidos como el Frente Nacional y En Marcha. Aunque en esta ocasión y pese que el candidato de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, no pasó a segunda vuelta, hay que analizar con detalle los buenos resultados que cosechó en la primera: cerca del 20%. Así Mélenchon representa la cuarta fuerza política con un porcentaje muy similar a sus rivales y se reafirma como líder de la izquierda en sus tradiciones sociales y políticas.

Por lo tanto, debe encontrar ahora su posición para prepararse para las legislativas. Al negarse a apoyar a Macron, el representante de la izquierda socialdemocracia,Mélenchn se quiere posicionar claramente opuesto al que será el futuro jefe de Estado, Emmanuel Macron y su rival más fuerte en las elecciones de junio, donde sin duda, será el mayor fuerza opositora de la izquierda. Además, puede marginar a Macron para que éste no tenga la mayoría en la Asamblea Nacional. Su estrategia es coherente a su intención futura así como su doctrina y principios de representación social. Para él y gran parte de sus votantes, Macron representa una burguesía urbana de centro muy minoritaria (menos del 25%, la puntuación más baja de un presidencial en la primera vuelta). Debe entonces hacerse con la recomposición de una izquierda antiliberal neocomunista.

De cara al Frente Nacional no tiene un riesgo mínimo de que Le Pen le robe electorado. El partido nacionalista ha consolidado sus votantes populistas de la primera vuelta. Sus bastiones son sólidos. Sí es cierto que algunos de sus seguidores de la periferia parisina no votará por Macron y apoyarán marginalmente al Frente Nacional. Es la misma situación que en los bastiones comunistas del suroeste y el centro. Hoy en día hay dos electorados populistas con los que se identifican todos. Con la suma del partido socialista, Mélenchon y los neocomunistas poseen una buena posibilidad de convertirse en la mayor fuerza política de Francia. Entre Mélenchon y Marine Le Pen existe el «factor Macron» que se verá acorralado. Creo que tras el verano la tensión se trasladará a la calle y no se descartan acciones violentas entre partidarios de las diferentes ideologías.