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Naguib Sawaris: «Invertiré como nunca antes en mi país»

Magnate egipcio

Naguib Sawaris: «Invertiré como nunca antes en mi país»
Naguib Sawaris: «Invertiré como nunca antes en mi país»larazon

Naguib Sawiris, el multimillonario empresario egipcio, ha sido uno de los más duros opositores al islamista Mohamed Mursi. Desde 2011, Sawiris ha criticado el curso que estaban tomando los acontecimientos en Egipto y el acoso y derribo a los empresarios que no fueran del círculo de los Hermanos Musulmanes. En estos dos años de agitación, el magnate cristiano ha fundado incluso un partido –el de los Egipcios Libres–. El propio Mursi llegó a pedir el boicot a las compañías de la rica familia Sawiris –dueña de la industria Orascom–, quien se «exilió» por cuenta propia. Y es que Mursi pidió su cabeza por «blasfemar e insultar al islam» cuando Sawiris colgó en Twitter una caricatura de Mickey y Minnie Mouse con barba y niqab. «Mi familia ha pagado el precio de mi desafío» a Mursi, pues el Gobierno islamista impuso un impuesto «ilegal» al negocio familiar Orascom. «Nos acosaban. Me acosaban, acosaban a cualquier empresario que se atrevía a ponerse en su camino», sentencia Sawiris. Ayer, llegó el momento de su venganza, servida en plato frío y en forma de esperanza para todos los egipcios que desean un futuro mejor. «Invertiremos como nunca antes en Egipto», reveló Sawiris, de 59 años, a la agencia Reuters. El multimillonario copto, considerado el segundo hombre más rico del país y el noveno de África según «Forbes», aseguró que tanto «mi familia como yo vamos a invertir en Egipto como nunca antes –en cualquier nuevo proyecto en el que podamos invertir, cualquier nueva fábrica que podamos abrir, cualquier nueva iniciativa que pueda dar trabajo a los jóvenes». El magnate declaró por teléfono desde su yate en la isla griega de Mikonos que está convencido de que «Egipto volverá muy fuerte ahora». Preguntado sobre su apoyo económico al movimiento social Tamarrud –que recogió 22 millones de firmas para la dimisión de Mursi y movilizó a los egipcios a que se manifestaran el 30 de junio–, Sawiris reconoce que «es justo decir que yo he alentado las afiliaciones y he apoyado al movimiento. Pero no hubo financiación porque no fue necesario», pues todo el mérito de sacar a millones de personas a la calle es «del señor Mursi». Un tanto que sí se apunta el empresario, educado en Suiza, es el de haber presionado a Gobiernos como el de Kuwait o el de Emiratos Árabes Unidos (EAU) para dar apoyo económico a Egipto tras la caída del presidente islamista el 3 de julio. «No tuve que convencerlos mucho», manifiesta. Kuwait y EAU han donado 4.000 y 3.000 millones de dólares, respectivamente. «Si Egipto cae, o sigue la agitación, todo Oriente Medio se va por el desagüe», explica Sawiris al respecto. Y por si a alguien le caben dudas del interés que tiene Sawiris en su país, el magnate indica que es el momento para las empresas internacionales de invertir. «Sé que va a ser estable, y siempre ganas la mayor cantidad de dinero cuando mueves ficha primero».