Francia
«No puede haber una Europa de dos velocidades en la defensa de los derechos»
Así lo afirma en una entrevista la ministra de Asuntos Europeos francesa, Nathalie Loiseau, quien asegura que su país «cooperará con España para investigar los asesinatos sin resolver de ETA»
Así lo afirma en una entrevista la ministra de Asuntos Europeos francesa, Nathalie Loiseau, quien asegura que su país «cooperará con España para investigar los asesinatos sin resolver de ETA».
La ministra de Asuntos Europeos francesa, Nathalie Loiseau, viajó ayer a Madrid para participar en la Universidad Complutense en una consulta ciudadana, instrumento inaugurado por Emmanuel Macron para impulsar el debate público sobre el proyecto comunitario. Consciente de que “Europa necesita profundas reformas”, Francia quiere involucrar a la población para “conocer qué es lo que valora y critica de la UE, así como sus propuestas y expectativas para el futuro”, asegura Loiseau en un encuentro previo con un grupo de periodistas españoles en la Residencia de Francia en el que participó LA RAZÓN.
Antes de asumir la cartera de Asuntos Europeos en junio pasado, Loiseau (Neuilly-sur-Seine, 1964) fue la segunda mujer en dirigir la Escuela Nacional de la Administración (ENA), la fábrica de dirigentes y altos funcionarios franceses, entre ellos el propio Macron. Entre su dilatada carrera en el Quai d'Orsay, fue responsable de Prensa de la Embajada gala en Washington en 2003, cuando París se opuso a la invasión militar de Irak por la Administración de George W. Bush.
-El borrador de presupuesto comunitario presentado el miércoles por la Comisión Europea condiciona los fondos de cohesión al cumplimientos de los valores democráticos. ¿Cómo podemos frenar la deriva autoritaria en algunos socios del Este?
-La Unión Europea no es sólo un mercado común, es también una unión de valores. El Estado de Derecho, la separación de poderes, la libertad de prensa no son negociables. No puede haber una Europa de dos velocidades en cuanto a la defensa de los derechos, por eso respaldo la propuesta de la Comisión Europea de condicionar los fondos al cumplimiento de los derechos en todos los Estados miembros.
-¿Un año después de llegar al poder, Macron ha asumido que no podrá llevar a cabo su ambiciosa agenda de reformas europeas?
-La visión de Francia para reformar la UE es muy pragmática. Pasa por observar cuáles son las necesidades de la Unión Europea y tratar de responder a las mismas. No es una visión ideológica, sino que constata que hay una serie de desafíos que van más allá de la escala nacional y que necesitan que les hagamos frente. Sobre la Unión Económica y Monetaria, tenemos una monedas única, pero aún no hemos alcanzado una verdadera unión económica. Hemos atravesado una crisis profunda, pero aún no hemos sacado sus lecciones. Es por eso que asumimos la propuesta de reforzar la zona euro, culminar la unión bancaria, reforzar los instrumentos de gestión ante una eventual crisis y la capacidad presupuestaria de la zona euro. Asumimos, por tanto, la propuesta de la Comisión que incluye dotar a la zona euro de una capacidad presupuestaria.
-¿Cree que Alemania terminará aceptando las propuestas francesas sobre la zona euro, especialmente sobre el presupuesto común?
-Entendemos que el consenso en la Gran Coalición alemana requiere su tiempo. Hasta ahora, nuestras propuestas han recibido una acogida favorable. De hecho, Francia y Alemania comparten la necesidad de reformar la zona euro e impulsar el crecimiento y la innovación. En el caso más espinoso del presupuesto común, confiamos en que al final lleguemos a un mínimo común denominador.
-¿Más allá de la reforma de la eurozona, qué otras iniciativas contempla Francia para acercar a Europa a esos ciudadanos desencantados?
-En septiembre, Macron pronunció en la Sorbona un discurso con sus 70 propuestas para reformar Europa. Las reformas de la zona euro eran importantes, pero no eran las únicas. Hemos propuesto, por ejemplo, crear una universidad europea para impulsar la movilidad de profesores, estudiantes e investigadores y avanzar en los diplomas de las titulaciones europeas. También hemos propuesto que Europa ocupe el lugar que le corresponde en la transformación de nuestras economías y sociedades en la revolución digital para favorecer la creación de campeones digitales europeos. Queremos que los actores digitales que operan en Europa colaboren pagando los impuestos que les corresponden. Otro tema que también preocupa a los ciudadanos es la implantación de una fuerza europea de protección civil. Cada verano los países mediterráneos son golpeados por los incendios. Ahora existe un mecanismo de cooperación entre países que queremos reforzar para poder ayuda en un momento dado. También está el refuerzo del control de las fronteras exteriores con el aumento significativo de los efectivos de Frontex. Muchas de las propuestas que hemos puesto sobre la mesa están siendo discutidas por los jefes de Gobierno y algunas ya han empezado a plasmarse.
-¿Cómo recibe Francia el anuncio de disolución de ETA?
-Mido enormemente la importancia de este momento para el pueblo español porque soy muy consciente del dolor que ha sufrido por culpa del terrorismo de ETA. Estamos en un momento muy simbólico. El fin de las actividades de ETA ha sido posible gracias a la intensa cooperación antiterrorista entre Francia y España. Pero aún quedan asuntos pendientes como los asesinatos no resueltos, en cuya investigación Francia cooperará con España. Pasamos página así a la acción de la última banda terrorista en Europa occidental.
-¿Qué acogida esperan para estas consultas ciudadanas fuera de Francia?
-Son una iniciativa de 27 Estados miembros de la UE que reciben el respaldo de la Comisión y del conjunto de instituciones europeas. En Francia, hay previstas 120 consultas ciudadanas que no están organizadas por el Gobierno, sino por la sociedad civil, empresas, sindicatos, cargos electos. El 3 de abril inauguré una consulta ciudadana en Zagreb, lo haré el 10 de mayo en Praga y 15 de mayo en Berlín. Es un fenómenos que ha prendido en todos los Estados europeos puesto que todos los gobiernos comparten las necesidad de reformar la UE e implicar a los ciudadanos en las decisiones que tomamos. La Comisión Europea está reuniendo un panel de ciudadanos que elaborarán una lista de preguntas que servirán de base para llevar a cabo una consulta on line auspiciada por la Comisión Europea. Es la primera veza que tenemos una iniciativa que implicará a 440 millones de habitantes durante varios meses.
-¿A parte de la reducción de la PAC, que ya ha dicho Francia que no comparte, que otras partidas del proyecto de presupuesto comunitario les gustaría modificar?
-La negociación sobre el presupuesto europeo para el período 2021-2027 no ha hecho más que empezar. Expresamos que los recortes de la política agrícola común no son sostenibles porque la PAC beneficia al conjunto de la UE y es esencial que el presupuesto comunitario siga apoyando la transición hacia un modelo común de agroecología eficaz y siga apoyando a los agricultores en caso de crisis. Tenemos que hacer propuestas para obtener nuevos recursos propios pues la UE tiene nuevas necesidades y otras políticas que hay que mantener en un momento en el que va abandonar la Unión un contribuyente neto como es Reino Unido.
-¿A qué obedece el aumento del gasto de defensa y del números de policías fronterizos?
-Llevamos hablando 70 años de la Europa de la Defensa, pero sólo estamos actuando desde hace seis meses. Existe un consenso entre los Estados miembros de que la UE debe desarrollar su propia estrategia de defensa. Estamos ante un entorno que se ha vuelto más inestable y peligroso y necesitamos crear las condiciones para una auténtica Europa de la defensa. Eso es lo que se trasluce en el borrador de presupuestos comunitarios. En cuanto a la inmigración, debemos en primera lugar apoyar a los países de origen de la inmigración económica para contribuir al desarrollo y a las oportunidades de empleo de los jóvenes. Además, hay que revisar la legislación europea del derecho de asilo para que los Estados asuman mejor sus responsabilidades y hagan gala de solidaridad. Asimismo, debemos progresar para integrar a las comunidades de inmigrantes que viven en Europa. Finalmente, debemos reforzar las fronteras exteriores de la UE. La libre circulación de personas es un elemento constitutivo de la UE que únicamente puede funcionar si tenemos un mejor control de las fronteras exteriores de la Unión Europea. Y para lograrlo necesitamos muchos más efectivos de Frontex, como propone la Comisión y nosotros apoyamos.
-En medio de esa inestabilidad internacional, el acuerdo nuclear con Irán corre peligro...
-El presidente Macron ha discutido en Washington con Trump sobre Irán y expresó que el acuerdo nuclear debía ser completado. Para saber qué vamos a hacer a partir de 2025 y cómo encajar el asunto balístico. Pero pensamos que el acuerdo de 2015 tiene valor por sí mismo porque sirvió para frenar la preocupación sobre el programa nuclear iraní.
-¿Francia estaría dispuesta a compartir con sus socios europeos su fuerza de disuasión nuclear?
-Estamos sentando las bases para la cooperación voluntaria entre Estados miembros para trabajar sobre materiales y entrenamientos conjuntos, lo que nos permitirá trabajar de forma más eficaz en las acciones exteriores. Francia y España están trabajando en este campo. Sin embargo, la situación es que en Europa existen tradiciones militares muy diferentes y eso se ha visto recientemente cuando Francia, Reino Unido y EE UU han participado conjuntamente en los ataques contra instalaciones químicas en Siria. Ha sido una acción que ha recibido el completo apoyo político de la UE por su justificación. Al mismo tiempo, sólo había dos países que tenían la voluntad y la capacidad de participar en una acción militar.
-¿Cómo debe actuar Europa frente a Rusia cuando no existe unanimidad en el Consejo?
-El presidente Putin acaba de ser reelegido confortablemente, lo que debería motivarle para que Rusia adopte un comportamiento responsable. Tenemos un diálogo periódico, directo y exigente con Rusia. Este mes de mayo el presidente Macron tiene previsto visitar Moscú. Francia está muy comprometida con la integridad territorial de la UE. De ahí que tuviéramos una fuerte reacción frente al intento de asesinato de Skripal y su hija porque era la primera vez desde el final de la II Guerra Mundial que se usaba un agente químico en territorio europeo. En el Consejo Europeo de marzo, los Estados de la UE decidieron medidas coordinadas sin precedentes, lo que tiene una gran relevancia. Respecto a la preocupación por la injerencia rusa en procesos electores exteriores, pensamos que la UE debe tomar muy en serio la lucha contra las “fake news”. De hecho, en Francia estamos trabajando a nivel legislativo a este respecto y creemos que debería hacerse también a nivel europeo. En cuanto a Ucrania, que es un tema que el Consejo revisa periódicamente, a este momento siempre ha decidido prolongar las sanciones porque no había nada que aconsejara suprimirlas o suavizarlas.
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