Elecciones en Grecia
Nueva Democracia trata de sumar apoyos para evitar las elecciones
La derecha está dispuesta a pactar con el partido neonazi Amanecer Dorado
Los partidos de la oposición tratarán de todas las maneras posible sortear unas elecciones anticipadas a través de la formación de Gobierno. Un rompecabezas que hace casi inevitable la celebración de nuevos comicios. El líder de Nueva Democracia (ND), el conservador Vangelis Meimarakis, se reunió ayer por la mañana con el presidente de la República, Prokopis Pavlopoulos, para obtener el mandato de forma oficial. Tal y como establece la Constitución helena, el segundo partido con mayor representación en el Parlamento dispone de tres días para intentar formar Ejecutivo. Para ello, Meimarakis anunció en esa entrevista que contactará incluso con la presidenta del Parlamento, Zoe Konstantopoulou –una feroz opositora al acuerdo y ahora también de Alexis Tsipras–, «para examinar, junto con los demás partidos, la posibilidad de formar Gobierno sin concurrir a elecciones». En su esfuerzo por evitar nuevos comicios, el líder conservador aseguró que «si Tsipras no se fía de él mismo, que proponga otro primer ministro», que para él podría ser Yannis Dragasakis, el hasta ahora viceprimer ministro, quien «conoce los temas económicos y tiene una cierta capacidad de colaborar». Una sucesión que se rumoreó después de la firma del tercer rescate.
En ese sentido, el jefe de ND avanzó que propondrá un primer ministro procedente de Syriza, «que no sea Tsipras, pues él no quiere». Ante la nueva «situación política sin precedentes», Meimarakis alegó por que «cada diputado tenga el derecho a pronunciarse» independientemente del partido que representa. Asimismo, en ese intento desenfrenado de parar la posible reelección del líder izquierdista, admitió que su formación se reunirá incluso con los neonazis de Amanecer Dorado, tercera fuerza en el Parlamento con 17 escaños hasta la creación de Unidad Popular (25). Esa ronda de reuniones, según Meimarakis, puede alargarse los tres días a su disposición para formar Gobierno. Una tarea casi imposible, según la Prensa local, y que servirá únicamente para ganar tiempo. Una vez agotado ese plazo se entregará ese mismo mandato de tres días a Panayotis Lafazanis, cabeza de Unidad Popular, quien también consumirá esos tres días.
Todas las encuestas dan como claro favorito a Alexis Tsipras, que según los últimos sondeos obtendría hasta 20 puntos más que ND y aspira a la mayoría absoluta. Consciente de esa popularidad y la debilidad de sus contrincantes, Tsipras ha forzado la celebración de comicios lo antes posible. El objetivo de Nueva Democracia y Unidad Popular, las principales fuerzas en la oposición, es retrasar al máximo las elecciones.
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