Continua el éxodo. Si bien tan solo quedan cientos de inmigrantes de la anterior caravana, otro grupo se encuentra en camino

Continua el éxodo. Si bien tan solo quedan cientos de inmigrantes de la anterior caravana, otro grupo se encuentra en camino. Finalmente no atravesaron en masa la frontera pero lo cierto es casi la mitad cruzaron ilegalmente a EE UU, a través de coyotes –traficantes- que trabajan en sintonía con los cárteles mexicanos. Es la excusa perfecta para que ayer el presidente estadounidense Donald Trump, volviese a insistir con su proyecto del muro.

“Una nueva gran caravana se dirige hacia nuestra frontera sur desde Honduras. Díganles a Nancy y a Chuck (Pelosi y Schumer, los líderes demócratas del Congreso donde controlan la cámara baja) que un dron sobrevolando no va a detenerlos”, tuiteó Trump. “Solo funcionará un muro. ¡Solo un muro, o una barra de acero, mantendrán la seguridad de nuestro país!”, agregó el magnate, pidiendo el fin del “shutdown” que paraliza la administración federal estadounidense desde hace más de tres semanas.

Ayer la nueva caravana de hondureños ya se encontraba en Guatemala, rumbo a México. Un millar de inmigrantes rompió el cerco policial y cruzó la frontera entre Honduras y Guatemala, sin que los 150 agentes presentaran demasiada resistencia.

En San Pedro Sula desde la tarde del lunes empezaron a llegar decenas personas a la terminal de ómnibus, pero hacia la tarde salieron más de 500 bajo un fuerte lluvia con destino a Agua Caliente, en la frontera con Guatemala. En la madrugada y bajo otro aguacero partió otro grupo de cerca de 500.

Subida en una pick-up entre unas 20 personas, Marlin Alcántara, de 31 años, asegura que huye de la violencia en su entorno familiar . "Llevo documentación que me avala para quedarme allá (en Estados Unidos) con asilo", dice la mujer originaria de Tegucigalpa que viaja con dos hijas, de nueve y trece años. "Fuimos víctimas del esposo de mi mamá. Aunque está preso el miserable, eso no es suficiente. Lo peor es que ella (su madre) está de parte de él", afirma.

Además otro contingente de 200 salvadoreños salió ayer de San Salvador, con la intención de cruzar a los EEUU.

Por su parte el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que el país garantizará la protección y el respeto de los derechos humanos a los miembros de las nuevas caravanas migrantes que estos días han partido desde Centroamérica para llegar a Estados Unidos y reiteró que el plan del Gobierno mexicano es "dar opciones (a los migrantes) en sus lugares de origen".

El futuro de las caravanas

Mientras tanto, la caravana de migrantes que se convirtió en tema de campaña del presidente Donald Trump en las elecciones legislativas de noviembre, se ha reducido a unos cuantos cientos de integrantes después de que muchos de ellos decidieran regresar a Centroamérica, echar raíces en México o intentaran entrar en EEUU.

Alrededor de 6.000 centroamericanos llegaron a Tijuana en noviembre en medio de conflictos en ambos lados de la frontera sobre su presencia en esta ciudad mexicana colindante con San Diego. Ayer, al menos de 700 migrantes permanecían en una sala de conciertos al aire libre en Tijuana que el gobierno mexicano habilitó como albergue para los migrantes.

Del otro lado, la Patrulla Fronteriza ha realizado alrededor de 2.600 arrestos relacionados a la caravana en el sector de San Diego, dijo el portavoz Theron Francisco, quien señaló que casi la mitad han cruzado ilegalmente hacia Estados Unidos. Por lo general las familias son liberadas y se les entrega una notificación para comparecer ante una corte migratoria. Las autoridades mexicanas señalan también que alrededor de 1.300 miembros de la caravana han vuelto a Centroamérica. México ha otorgado visas humanitarias a cerca de 2.900, muchos de los cuales ahora trabajan legalmente en el país.