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Obama dice «ya basta» a los tiroteos

Robert Lewis, autor del tiroteo en Colorado
Robert Lewis, autor del tiroteo en Coloradolarazon

Tras un tiroteo en una clínica de colorado, el presidente norteamericano reconoce que su gran fracaso es no poder endurecer la ley de armas.

Ha vuelto a ocurrir. En esta ocasión, apuntó a sus cabezas al tiempo que evitó mirarles a los ojos mientras les disparaba. Esta vez también el presidente Barack Obama ha realizado una emotiva declaración. Y como todas las veces anteriores tampoco ocurrirá mucho más para endurecer las leyes de armas después de este tiroteo.
En esta ocasión, el sospechoso Robert Lewis Dear, de 57 años, terminó con la vida de tres personas en una clínica de Planificación Familiar en Colorado Springs. Entre las víctimas, se encuentra el oficial de Policía, Garrett Swasey, de 44 años. Estaba casado y tenía dos hijos.

"Lo último que los estadounidenses deberían tener que hacer en vacaciones o cualquier día es consolar a las familias de aquellos asesinados por la violencia de una pistola. Gente que se despertó por la mañana se despidió de sus seres queridos sin saber que sería la última vez", apuntó el presidente Barack Obama en una declaración por escrito antes de su tradicional salida a comprar libros con sus hijas el fin de semana de Acción de Gracias.

"Y dos días después del día Acción de Gracias tenemos que hacerlo de nuevo", resaltó Obama de la fiesta más familiar en Estados Unidos, celebrada el cuarto jueves de noviembre. "Esto no es normal. No podemos dejar que se convierta en normal. Si nos importa, si vamos a reflexionar y rezar de nuevo, Dios sólo sabe cuántas veces, con una conciencia clara, tenemos que hacer algo ante el fácil acceso a las armas de guerra en nuestras calles de personas que deberían tenerlo. Punto. Ya basta", quiso hacer hincapié Obama que sabe del polémica debate sobre el control de armas en Estados Unidos.

Así las cosas, Robert Lewis Dear la emprendió a disparos después de entrar en esta clínica donde se practican abortos. Más tarde se atrincheró durante cinco horas en el interior. Al menos, nueve personas, cinco de ellas policías, resultaron heridas.

Al cierre de esta edición, se desconocía cuál había sido el motivo para que Robert Lewis Dear, natural de Carolina del Norte, entrase en este centro con un rifle de asalto. En cambio, se investiga la posible relación entre las creencias religiosas del atacante, su posible falta de estabilidad mental y la polémica con estas clínicas de Estados Unidos, donde se distribuyen 700.
Saltó después de que de grupos antiabortistas publicasen vídeos, donde los ejecutivos de estos centros tratan la venta de órganos y tejidos de fetos abortados. De momento, en un comunicado emitido por las mismas clínicas, se mantiene que se desconoce la circunstancias o motivos que pueda haber detrás del ataque o si dicha organización era el objetivo.

Está previsto que hoy Robert Lewis Dear comparezca ante el juez.

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