Videos

Obama: «Estados Unidos no se detiene. Y yo tampoco lo haré»

Tras el fiasco de su ley sanitaria, el escándalo del ciberesiponaje y con su reforma de inmigración aún pendiente, Obama intentó ayer dar un nuevo impulso a su cuestionada presidencia
Tras el fiasco de su ley sanitaria, el escándalo del ciberesiponaje y con su reforma de inmigración aún pendiente, Obama intentó ayer dar un nuevo impulso a su cuestionada presidencialarazon

El presidente de EE UU., Barack Obama, afirmó hoy que su país "no se detiene"y que él "tampoco"lo hará, al prometer que adoptará medidas ejecutivas, que no requieren la aprobación del Congreso, para que 2014 sea "un año de acción", porque eso es lo que la "mayoría"de los ciudadanos quiere.

"En los próximos meses vamos a ver dónde podemos avanzar juntos, hagamos de éste un año de acción. Eso es lo que la mayoría de los estadounidenses quieren", destacó Obama al comienzo de su discurso sobre el Estado de la Unión.

Según Obama, 2014 "puede ser un año decisivo"para EE.UU., ya que "por primera vez en más de una década"es el lugar "número uno del mundo"para invertir, por delante de China.

"Como presidente, mi compromiso es hacer que Washington funcione mejor", dijo Obama al adelantar que "está ansioso"por trabajar con el Congreso, pero que también tomará medidas ejecutivas siempre que pueda "para ampliar las oportunidades para más familias estadounidenses".

El índice de desempleo "es el más bajo en cinco años, el mercado de la vivienda ha reflotado y el sector manufacturero está agregando puestos de trabajo por primera vez desde la década de 1990", destacó el presidente al resaltar algunos de los logros de la recuperación económica.

"Hoy, tras cuatro años de crecimiento económico, los beneficios empresariales y los precios de las acciones casi nunca han sido tan altos, y los de arriba nunca han estado mejor", afirmó.

Pero, al mismo tiempo, "los salarios promedio apenas se han movido, la desigualdad se ha profundizado y la movilidad ascendente se ha estancado", advirtió.

Obama lamentó que, incluso en un momento de recuperación económica, "demasiados estadounidenses están trabajando más que nunca solo para sobrevivir y salir adelante".